CHA presenta un ruego por los temores a la mina de potasa

Chunta Aragonesista pide al presidente de la comarca de Cinco Villas que traslade a la empresa Geolcali las dudas y temores que genera el proyecto de explotación de mina de potasa en Undués de Lerda y Urriés

Imagen de la escombrera dejada por Potasas de Navarra en Alaiz. Foto: Miguel Ángel Conejos [AraInfo].

El grupo comarcal de Chunta Aragonesista (CHA) en las Cinco  Villas va a solicitar un ruego en el pleno que tendrá lugar mañana, solicitando al Presidente de la comarca que traslade a la empresa Geolcali un cuestionario de 32 preguntas para, de esa forma, resolver las dudas y temores que genera el proyecto de explotación de una mina de potasa que quiere instalarse en la Bal d'Onsella.

La presidenta de CHA Cinco Villas, Isabel Lasobras, señala que en "ese cuestionario se abarcan aspectos relativos a la seguridad  relacionados con la circulación del agua por el subsuelo o la fraturación de la roca. Asimismo se preguntará cómo afectará la citada mina al embalse de Yesa del que dista 1,8 kilómetros o cuáles son las  medidas preventivas y correctoras para evitar la salinización de los freáticos de la zona".

En el mismo, también se cuestionan los niveles de ruido por la actividad minera, los problemas relativos a la contaminación, sobre la relación de puestos de trabajo, acerca de los impactos en el Camino de Santiago o las compensaciones para las zonas afectadas.

La presidenta de CHA en las Cinco Villas recuerda que, tal y como se  publicó hace unos días recientemente el Servicio de Coordinación  Territorial del Gobierno de Aragón detectó una serie de deficiencias, con repercusiones negativas para los vecinos y para el medio ambiente, en el proyecto para abrir una mina de potasa en las Altas Cinco Villas, en una zona limítrofe con Nafarroa.

En concreto en el análisis realizado por los técnicos de la DGA de la documentación aportada por la empresa que impulsa la iniciativa, Geoalcali, SL, se señala que "es probable" que los habitantes de los términos aragoneses afectados, Undués de Lerda y Urriés, "sufran  molestias durante la fase de explotación derivadas del polvo, ruidos y vibraciones". De hecho, Undués de Lerda se sitúa a menos de 300 metros del área interior de la mina y a 1,5 de la bocamina.

Desde el punto de vista medioambiental, la DGA considera que la empresa debe aportar análisis de la compatibilidad con los planes de recuperación del quebrantahuesos y del cangrejo común. Asimismo indica que deben justificarse convenientemente los medios para depurar las  aguas sobrantes y las medidas para el caso en que se produzcan  problemas por fenómenos climatológicos adversos. Asimismo, apunta que  no se han justificado ni la inexistencia de riesgos sísmicos ni las  afecciones al Camino de Santiago. Además, la mina requerirá 819.784  metros cúbicos de agua al año.

 

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de nuestra política de cookies, pincha el enlace para más información.

ACEPTAR
Aviso de cookies