La Confederación General del Trabajo (CGT) ha emitido un comunicado en el que condena la violencia que el Estado griego, "con el beneplácito de la Comunidad Europea e Internacional", está ejerciendo sobre las personas refugiadas que vienen huyendo de países en conflicto o sin garantías de respeto por los Derechos Humanos más elementales, como Siria, Libia o Turquía.
Las personas solicitantes de asilo se han visto atrapadas entre las fronteras de los dos países. Turquía, que había sido utilizada como patio trasero para solventar el fenómeno migratorio, ha decido abrir la frontera a los y las refugiadas. Estas personas aunque se traten por las potencias mundiales como números siguen siendo sujetos con sus propias decisiones que han optado por viajar hacia a Europa buscando un refugio seguro.
Desde las islas griegas diferentes periodistas como Hibai o Ane Irazabal han denunciado la violencia hacia las y los refugiados, activistas de ONGs y periodistas. La violencia ha sido ejercida por grupos de ultraderecha y los propios habitantes de las islas griegas.
Familias de refugiados con niños pequeños escondiéndose por callejuelas de Mytilini de la policía, que les está expulsando a hostias de la ciudad.
Cada día asistimos a un nuevo horror. Qué impotencia.
— · Hibai Arbide Aza · (@Hibai_) March 3, 2020
La organización anarcosindicalista culpa directamente a las políticas europeas en materia de migración de “esta situación que se está viviendo en estos momentos en la zona”. Además argumentan desde CGT: “Estas políticas están fomentando un clima de racismo y xenofobia por parte de grupos de ultraderecha, que se están cebando con personas voluntarias, activistas y periodistas desplegadas en la zona mientras realizan su trabajo”.
El sindicato considera que “el Derecho al Asilo y el Derecho a Migrar son propios de cualquier ser humano en peligro y no pueden ser restringidos por ningún Gobierno o Estado para salvaguardar sus intereses”. Por eso, insisten “no pueden seguir construyéndose espacios de internamiento para personas que no han cometido ningún delito”.
En este sentido han manifestado “su solidaridad y apoyo a todas las personas que están padeciendo en estos momentos la deshumanización de las instituciones europeas” y realiza un llamamiento a “toda la sociedad para que se sume a los actos de protesta que puedan organizarse contra esta situación”.
CGT recuerda que “las durísimas imágenes que estamos viendo en las últimas horas de menores atrapados entre fuego cruzado y botes de humo lacrimógenos no pueden mantener al Estado español mirando hacia otro lado”, y exige que desde “el Gobierno progresista se trabaje para frenar esta oleada de violencia en las fronteras turco-griegas”.