Ante las últimas noticias aparecidas, CGT Enseñanza Aragón y La Rioja vuelve a denunciar no solo la irracionalidad de la presencia de la enseñanza de la Religión en las aulas de la escuela pública, sino, además, el trato de favor que recibe su profesorado por parte de la administración que encabeza el Presidente del Gobierno, “M. Rajoy”.
“En las últimas semanas, varias noticias vinculadas al ámbito educativo no han hecho más que mostrar, si cabe, con mayor claridad, la connivencia que existe entre el actual Gobierno del Estado y la cúspide de la Iglesia Católica española”, explican desde este sindicato. Una relación de “íntima amistad” que, como recuerdan, se concreta en la firma del Concordato por parte del Vaticano y el Gobierno franquista en 1953 y cuyas modificaciones en 1976 y 1979 han permitido la continuidad de los privilegios que la Iglesia Católica mantiene actualmente en el ámbito educativo.
“Unos privilegios que, según indican estas informaciones, no solo se refieren a la enseñanza de la religión en los centros públicos, sino también a las condiciones laborales de quienes imparten esa materia”, aseguran.
La última noticia, recogida en eldiario.es, indica que el Ministerio de Educación estaría pagando al profesorado de Religión de Primaria más horas de las que trabaja, manteniendo el mismo sueldo a pesar de la reducción de carga lectiva que se ha producido en los últimos años. Una situación que la propia Inspección estaría tratando de solventar sugiriendo “organizar para esa asignatura grupos más reducidos de lo habitual con el fin de llenar el horario de los maestros”.
Un hecho que contrasta con el tratamiento que han sufrido el resto del claustro “desde la llegada al poder del PP y los consiguientes recortes en educación con la excusa de la crisis económica: una campaña de desprestigio acompañada de recortes salariales, mayor carga lectiva y clases masificadas”, subrayan desde CGT Enseñanza Aragón y La Rioja.
Unas informaciones que, para este sindicato, no hacen más que dar continuidad a las ya aparecidas días atrás y que, como es el caso de Andalucía, indicaban que el Ministerio de Educación estaría pagando a maestros y maestras de religión que no imparten clases desde hace tres años y que ha llevado a que parte de ese profesorado dedique su tiempo de estancia en los centros a actividades como “preparar su propia boda”. Una situación denunciada por la Junta de Andalucía a través de un informe elevado a la Alta Inspección Educativa y que el Ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, ignoró de manera plenamente consciente.
Asimismo, advierte de que el escandaloso trato de favor hacia la Religión Católica en un estado que se autodefine constitucionalmente como aconfesional no sólo se da en casos como este. CGT lleva años denunciando la irracionalidad de un calendario escolar ajeno por completo a criterios pedagógicos que establece los periodos lectivos en función, por ejemplo, de las fases lunares, como es el caso de las vacaciones de Semana Santa.
Una situación que se sigue dando en el calendario escolar del 2018/2019 propuesto por la administración educativa aragonesa y ante el que CGT ha presentado alegaciones y mostrado su preocupación por basar “la organización escolar en relación a una base religiosa-ideológica y no a criterios pedagógicos, que son los que deben de prevalecer”.
“Somos conscientes de que el diálogo con el Gobierno de la Gürtel es una tarea prácticamente imposible. No solo por la demostración constante de que su ideario y las formas de defenderlo entroncan directamente con los tiempos del franquismo, sino porque ante la más que delicada situación judicial que vive, pocos son los asideros que le quedan para no desaparecer completamente”, y añade que “su vinculación con los poderes eclesiásticos del Estado español y su capacidad adoctrinadora en la escuela pública es uno de ellos”.
Desde CGT Enseñanza Aragón y La Rioja exigen a las fuerzas políticas sensibles con los problemas que las políticas del PP han causado a la ciudadanía no solo que actúen “con contundencia” ante una situación totalmente impropia de lo que ellos mismos denominan democracias “avanzadas”, sino la “reversión completa de las políticas antisociales impuestas por el Gobierno del PP en los últimos años y, concretamente, aquellas que afectan a la Escuela Pública y a la presencia en la misma de la Religión”, han concluido.