La Confederación General de Trabajo ha denunciado la decisión del Tribunal Constitucional tomada el 19 de marzo, en la que se avala la posibilidad de practicar la segregación en las escuelas por razón de sexo. El magistrado conservador del TC, Alfredo Montoya, defendía uno de los aspectos más controvertidos de la Ley Wert y no veía problemas constitucionales en que los colegios que separan sus aulas por sexos reciban ayudas públicas.
“CGT lamenta que en pleno siglo XXI y en un país democrático y occidental se tome una decisión más propia de un tribunal islámico que de un órgano constitucional de un país europeo”, ha afirmado el sindicato anarquista.
“La decisión no tiene parangón y es un retroceso en términos de igualdad que no es aceptable en un país que se llame democrático”, ha añadido la confederación. Es por este motivo que la CGT se plantea “si el alto tribunal también avalaría la existencia de escuelas segregadoras por razón de raza, religión o ideología dando lugar a escuelas en las que los negros o los magrebíes no pudieran entrar”.
“Mas grave si cabe es la posibilidad, ya aventurada, de que dicho tribunal avale como recogen algunos medios, que centros que segregan por razón de sexo puedan recibir financiación pública”, ha considerado CGT.
El sindicato ha concluido que “los ecos del 8M en favor de la igualdad, lamentablemente no han llegado al Tribunal Constitucional”.