La Asamblea de Cambiar Monzón ha reiterado su oposición al proyecto de instalación de una central de biomasa a escasos metros del casco urbano de la población altoaragonesa.
"Un proyecto que, pese a que se hace llamar de producción de energía renovable, supone un incremento de las emisiones de CO2 y otros gases contaminantes que afectarían directamente al municipio", ha señalado Vicente Guerrero, en representación de Cambiar Monzón.
La prórroga que acaba de conceder el INAGA a la empresa Solamasol, del grupo Forestalia, amplía hasta el 2021 el plazo de ejecución del proyecto y hasta 2024 el inicio de actividad de esta planta de biomasa que se sitúa en Partida Campián, a escasos 600 metros del casco urbano, en la dirección de vientos dominantes a la ciudad, advierte Guerrero.
Cambiar Monzón recuerda al Equipo de Gobierno municipal y a la DGA que "este tipo de instalaciones emiten grandes volúmenes de humo con importantes contaminantes perjudiciales para la salud, como óxidos de nitrógeno, Benzopirenos o partículas en suspensión PM 2.5".
"Si algo nos ha enseñado la pandemia es que la salud pública es el principal recurso que se debe proteger desde las administraciones públicas", concluye Vicente Guerrero, portavoz de Cambiar Monzón.