Azerbaiyán: ¿Cómo es el país que el senador del PP intentó blanquear a cambio de favores, dinero y regalos?

Diversos informes consideran que Azerbaiyán es un país con unos profundos déficits democráticos. Se trata del país que pagaba a un senador del Partido Popular para que suavizara sus opiniones sobre el mismo.

Foto: Investigation11111 (Wikipedia)

El senador del Partido Popular, Pedro Agramunt, ha sido acusado por un informe del Consejo de Europa por haber suavizado sus opiniones sobre la falta de democracia en Azerbaiyán a cambio de favores pagados por el propio gobierno del país asiático.

¿Cómo es ese país del que apenas conocemos nada y cuya situación, a cambio de dinero, regalos lujosos y prostitutas ha blanqueado Agramunt ?

Dos documentos pueden arrojar luz sobre la vida pública de la exrepública soviética. Amnistía Internacional, en su informe anual sobre el estado global de los derechos humanos afirma que la situación de Azerbaiyán es inestable. Su economía depende profundamente del petróleo y con la bajada de precios del crudo toda la sociedad se vio afectada con un empeoramiento de las condiciones de vida.

Los ámbitos de preocupación para la ONG internacional son los siguientes: la situación de las personas presas de conciencia, la falta de libertad de expresión, la falta de libertad de asociación, la falta de libertad de reunión, la persecución del colectivo LGTBIQ, la existencia de torturas y malos tratos en las cárceles y comisarías, y el conflicto armado de baja intensidad que el Gobierno mantiene con Armenia por la región Nagorno Karabaj.

Según señala AI, en el país se sigue “encarcelando a personas a personas críticas con el gobierno”. “Las autoridades continuaron deteniendo de forma arbitraria a blogueros y periodistas independientes. Según defensores y defensoras de los derechos humanos de Azerbaiyán, había más de 150 personas en prisión por cargos de motivación política, y su número continuaba creciendo”, añade la organización.

Además de esto, según su informe, Amnistía Internacional alerta que cualquier organización no gubernamental está en peligro. Como ejemplo podemos citar el caso siguiente: “El 2 de mayo, Aziz Orujev, director del canal independiente de televisión online Kanal 13, fue detenido por un agente de policía que arguyó que se parecía a un fugitivo buscado y estuvo 30 días en detención administrativa por supuesto incumplimiento de órdenes policiales”.

Así mismo esas prácticas represoras se concentran en una violencia física real que ha llegado a producir muertes en las prisiones del país. Significativo es el caso de Mehman Qalandarov, que fue detenido por cargos de drogas y que fue encontrado ahorcado en su celda. Quienes lo defienden afirman que en realidad fue arrestado por publicar en su Facebook su apoyo a dos activistas que habían sido detenidos por hacer pintadas de carácter político. Su muerte sería un asesinato.

En lo que se refiere a los derechos de las personas del colectivo LGTBIQ, la situación es tremendamente represiva. El 22 de septiembre pasado fueron detenidas 100 personas lesbianas, gays, bisexuales, transgénero e intersexuales. Según relata AI, “algunas quedaron en libertad, pero al menos 48 fueron condenadas a entre diez y veinte días de detención administrativa”.

El de Amnistía no es el único informe que habla de represión en Azerbaiyán. El reciente informe de Reporteros Sin Fronteras considera que el país asiático ocupa el puesto 163 -de 180 países- en lo que a libertad de prensa se refiere.

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