Aumenta la preocupación social sobre la seguridad del pantano de Yesa ante las mentiras de la CHE

Tras conocerse que el Consejo de ministros español aprobó hace una semana aumentar de 10 a 25 millones de euros el presupuesto para las obras que intentan detener el deslizamiento de la ladera derecha del embalse de Yesa, y tras las últimas declaraciones a diferentes medios de comunicación de Xavier de Pedro, presidente de la CHE, restando nuevamente importancia a la gravedad de de estos desplazamientos, la alarma y descontento social tanto en Aragón como Euskal Herria no han hecho sino aumentar. Así, el pasado martes, 29 de octubre de 2013, el Ayuntamiento de Zangoza (Sangüesa) en Nafarroa (Euskal Herria) …

Xavier de Pedro, presidente de la CHE
Xavier de Pedro, presidente de la CHE

Tras conocerse que el Consejo de ministros español aprobó hace una semana aumentar de 10 a 25 millones de euros el presupuesto para las obras que intentan detener el deslizamiento de la ladera derecha del embalse de Yesa, y tras las últimas declaraciones a diferentes medios de comunicación de Xavier de Pedro, presidente de la CHE, restando nuevamente importancia a la gravedad de de estos desplazamientos, la alarma y descontento social tanto en Aragón como Euskal Herria no han hecho sino aumentar.

Así, el pasado martes, 29 de octubre de 2013, el Ayuntamiento de Zangoza (Sangüesa) en Nafarroa (Euskal Herria) aprobó, en el pleno municipal y como moción de urgencia, apoyar el manifiesto que surgió de las Jornadas de Alternativas que tuvieron lugar en esta ciudad los días 28 y 29 septiembre, organizadas por la Asociación Río Aragón, Fundación Nueva Cultura del Agua (FNCA), URA-Nueva Cultura y la Iniciativa Yesa+no/Lanak gelditu de Zangoza. En ellas diferentes técnicos dieron pie al debate a través de sus ponencias sobre la actual situación en el entorno del embalse de Yesa y las actuaciones que, a su juicio, serían las adecuadas a llevar si lo que se quiere es poder seguir manteniendo los usos actuales del embalse y hacerlo en condiciones de seguridad para las poblaciones aguas abajo de la presa.

En el manifiesto aprobado por el ayuntamiento de Zangoza, las asociaciones Yesa+no y Río Aragón denunciaban la situación actual del proyecto y lo que le rodea, señalando “la actitud de la CHE, que sigue tergiversando la realidad cada vez que tiene oportunidad. Es mentira que la ladera derecha se haya estabilizado. En septiembre, y coincidiendo con el desembalse por la temporada de riegos, el deslizamiento de la ladera derecha se aceleró una vez más, pasando de algún milímetro a más de 1 cm al mes en algunos puntos. Esta posibilidad ya fue apuntada por la Iniciativa Yesa+no en la acampada de protesta realizada el último fin de semana de agosto y nos lleva a pedir que no se permita el llenado del embalse hasta que no se estudien y se solucionen definitivamente los problemas de seguridad”.

“El anuncio del aumento del gasto de 10 a 25 millones de euros en actuaciones en la ladera derecha (cuando al inicio de las obras en febrero anunciaron que tendrían un coste máximo de 10 millones de euros), no hace más que confirmar que es la improvisación la que manda en las actuaciones llevadas a cabo. Huelga decir que exigimos el gasto necesario para solucionar la situación de peligro creada por las propias obras de recrecimiento, pero tal derroche económico por haber realizado intervenciones sin los estudios necesarios y con el único fin de seguir con las obras de recrecimiento sea como sea, es una irresponsabilidad por la que deberían pagar”, continuaba denunciando el manifiesto.

Para estos colectivos “cada día que pasa queda más claro que el recrecimiento de Yesa no tiene justificación racional alguna. Uno de los argumentos en la defensa del proyecto es la dotación de agua de boca de calidad a Zaragoza. Venimos denunciando desde hace años el chantaje que esto supone para los habitantes de la capital aragonesa, ligando directamente su abastecimiento al recrecimiento. Su mentira ha vuelto a quedar al descubierto con la publicación de un informe del Ayuntamiento de Zaragoza sobre este tema. En él queda bien claro que la opción de tener agua de calidad a precios asumibles no pasa por abastecerse totalmente de agua de Yesa (algo que ya se podría hacer en todo caso sin necesidad de recrecer el embalse actual) sino por mezclar adecuadamente las aportaciones del Canal Imperial y La Loteta (procedente de Yesa), pues el agua del Canal Imperial es de buena calidad gran parte del año y el proceso de depuración del agua de Yesa es más problemático (y por lo tanto caro) que el del Canal Imperial.

“Cuando se acaban los razonamientos para justificar semejante despropósito no les queda otra opción que inventar motivos. Ahora parece que el propio recrecimiento será la solución a los numerosos problemas de deslizamientos en ambas laderas. ¿Desde cuándo es una presa lo que sujeta las laderas y no al revés? Y si con tanta transparencia actúan, ¿dónde están todos esos informes que dicen que avalan las afirmaciones de la CHE? Está claro que dichos informes no existen. No es más que una postura política. Una postura peligrosa”, exponían los colectivos.

El resumen sintético del manifiesto elaborado por los colectivos sociales al que ahora se suma institucionalmente el Ayuntamiento de Zangoza es el siguiente:

  • La paralización del proyecto de recrecimiento del embalse de Yesa, por los evidentes problemas de seguridad que conlleva y por su falta de sostenibilidad económica, social y ambiental.
  • Que no se permita el llenado del embalse por encima de una cota segura, mientras no se estudien y se resuelvan los graves problemas de estabilidad en la zona de la presa.
  • Apoyar la demanda de los Ayuntamientos de Sangüesa-Zangoza, Aibar/Oibar, Gallipienzo/Galipentzu, Gabarderal y el mismo Parlamento de Navarra, de realizar estudios independientes sobre la seguridad de Yesa, con la finalidad de dar la mejor solución a la complicada situación generada.
  • Que se contemple la alternativa surgida de las jornadas de septiembre, donde se compagina el aumento de la seguridad de las poblaciones aguas abajo con el mantenimiento de los usos del embalse.

Una alternativa que compagina la seguridad y los usos actuales

Existen alternativas (en la línea de las presentadas en 2004 por la FNCA frente al recrecimiento), que permitirían compaginar el aumento de seguridad de las poblaciones y el mantenimiento de los usos actuales del embalse. En todo caso, es evidente que estos deben estar supeditados a minimizar la peligrosidad que su uso puede suponer para las personas.

Los riesgos geotécnicos que amenazan hoy la seguridad de las personas aguas abajo y el hecho de que dichos riesgos aumenten con el proyectado recrecimiento, debe llevar, no sólo a retirar el vigente proyecto sino a reducir la cota de llenado del embalse, reestructurando su explotación con arreglo a los siguientes criterios:

  1. Retirar, con compensación, regadíos con problemas de salinidad y drenaje.
  2. Redimensionar a la baja las expectativas de nuevos regadíos.
  3. Modernizar todo el sistema con regulación en tránsito (balsas y embalses laterales al canal) y riego a demanda.
  4. Bajar la cota de llenado de Yesa a un nivel que aumente la seguridad de la presa, y permita el abastecimiento del canal, reajustando el régimen de caudales ambientales que exige la DMA aguas abajo.
  5. Dimensionar la necesidad complementaria de regulación en tránsito para compensar esa reducción de la lámina en Yesa respecto a las nuevas demandas del sistema.
  6. Basar el abastecimiento de Zaragoza en la Loteta (embalse ya construido, un buen ejemplo de regulación en tránsito), sólo con caudales disponibles, sin afección a las reservas de riego, cuando los canales de Bardenas estén baldíos.

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