#AragonSeIlustra: ilustradoras e ilustradores aragoneses se unen en defensa del sector

La ilustración es un sector subestimado y precarizado, una profesión donde la protección laboral por parte de las instituciones es casi inexistente y la regulación de la misma es prácticamente un espejismo. Este hecho, les provoca una permanente vulnerabilidad social y laboral. Son muchas las situaciones que les minan como trabajadores y trabajadoras diariamente.

Por ejemplo, se puede destacar la tendencia de las instituciones y entidades a convocar concursos públicos (favoreciendo el intrusismo laboral) en vez de contratarlos directamente como profesionales cualificados. Por otro lado, se puede subrayar la creencia generalizada de que la ilustración es una profesión fácil y rápida, y por eso, éstos trabajan por poco dinero o incluso gratis. En este punto, además, se suele obviar el hecho de que los sectores artísticos y/o culturales pagan la misma cuota de autónomos y los mismos impuestos que las personas que trabajan en sectores técnicos y/o científicos, con la diferencia que su trabajo está más infravalorado.

Desde esta perspectiva de fondo, las ilustradoras e ilustradores aragoneses han querido aprovechar el Día d'Aragón para reivindicar sus derechos de la mejor manera que saben: pintando. Así, cada una de ellas y ellos, ha ilustrado y subido a Instagram junto al hashtag #AragonSeIlustra, un personaje aragonés destacado; figuras públicas referentes en diversas disciplinas que se han convertido en muchos casos de embajadoras y embajadores de la tierra.

Para unificar todas estas ilustraciones en un mismo proyecto, han creado el Instagram @aragonseilustra, desde el que se podrá ver todos los trabajos en conjunto creando así un espacio colaborativo. Por último, han redactado un manifiesto [que reproducimos al final de la noticia íntegramente] donde explican su situación actual y las medidas que piden a las instituciones pertinentes, firmado el mismo por más de 40 ilustradoras e ilustradores aragoneses.

Esta acción colaborativa, además de ser una crítica a la situación laboral que sufren, pretende ser "un proyecto por y para Aragón, ensalzando su identidad cultural (muchas veces infravalorada) a través del retrato de verdaderos genios del mundo del arte, de la cultura, de la ciencia, de la política, del deporte… Con el denominador común todos ellos de ser aragoneses o de haber vivido la mayor parte de su vida en Aragón", explican.

"Es innegable el talento que ha existido y existe en Aragón, talento del cual tenemos que sentirnos orgullosos. La lástima es que muchas veces este ingenio esté tan desprotegido y desamparado por el resto de instituciones públicas", subrayan.

Manifiesto. "En defensa de la ilustración"

Con motivo del 23 de abril, Día de Aragón, las ilustradoras e ilustradores aragoneses hemos querido unirnos para visibilizar nuestro papel en la sociedad y reivindicar un marco laboral justo que proteja los derechos de las y los trabajadores de la ilustración.

La ilustración es una actividad omnipresente. No podemos imaginar un mundo sin ilustración. Desde hace siglos, allá donde miremos, allá donde estemos, siempre nos acompañan ilustraciones: en libros, en carteles, en objetos, en anuncios o incluso sobre nuestra piel. Sin ninguna duda, la ilustración es una actividad que aporta valor, económico y cultural. Sin embargo, rara vez se tiene en cuenta a las personas que hay detrás de esas ilustraciones que nos rodean. Y es que, por más que nos pese, la ilustración sigue siendo una profesión extremadamente precarizada e infravalorada a nivel social y especialmente a nivel económico. Una profesión que sufre un profundo abandono legal e institucional y que durante los últimos años está experimentando una tendencia general hacia la atomización, es decir, hacia un aislamiento cada vez mayor entre las compañeras y compañeros del gremio. Estos dos factores, la desprotección legal y el aislamiento profesional, nos sitúan a las y los profesionales de la ilustración en una posición de indefensión severa a la hora de negociar y defender las condiciones de nuestro trabajo ante las industrias para las que habitualmente trabajamos: mundo editorial, publicidad, prensa e incluso instituciones públicas. De este modo, acabamos siendo siempre el eslabón más débil e intercambiable de una maquinaria que, paradójicamente, necesita de nuestro trabajo para seguir funcionando. Y si esto fuera poco, la pandemia de la COVID-19 no ha hecho sino acentuar aún más la crisis permanente en la que desde hace años sobrevive el sector cultural.

Por ello, consideramos que es fundamental el establecimiento de un marco legal que regule el mercado para acabar con los tratos abusivos y que asegure unas condiciones laborales justas y dignas para las y los profesionales de la ilustración. Apostamos por ello por la restricción de las cesiones de derechos abusivas que suponen un chantaje en toda regla a ilustradoras e ilustradores; por el desarrollo de un Régimen de Trabajadores Autónomos equilibrado que no suponga una sangría económica para aquellas personas que obtengan menos ingresos, y por la regulación estricta de las iniciativas especulativas que suponen los encargos encubiertos y que tan habituales son en forma de concursos tanto dentro como fuera del sistema público.

Así mismo, instamos al conjunto del mundo de la cultura en general y al gremio de la ilustración en particular a implicarse en la defensa colectiva de nuestros derechos laborales y a reivindicarse como un agente esencial en el desarrollo cultural y económico de la sociedad.

Firmantes: