Las obras de construcción del pantano de Mularroya y el trasvase del río Xalón están provocando la destrucción del patrimonio cultural de la zona. La demolición de la ermita de Los Palacios en fechas recientes es el último ejemplo de “desprecio de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) y de la propia administración territorial con el patrimonio cultural de Aragón”, aseguran desde la asociación de Acción Pública para la Defensa del Patrimonio Público (Apudepa) y la asociación ‘Jalón Vivo’.
“Los pasados días 29 y 30 de septiembre, solicitamos la paralización inmediata de las obras por el incumplimiento de las medidas de protección del Patrimonio Cultural de Aragón”, señalan ambas asociaciones. La ermita de Los Palacios, enclavada en el término de L'Almunia, en un bello paraje junto al río, era lugar de ocio de varios pueblos de la rodeada, especialmente el arrasado parque de Mularroya, y contaba con una fuente y un puente sobre el río Grío.
“La nula reacción de la consejería de Cultura y Educación ante esa demolición, y hacia el riesgo que corre el resto de patrimonio de la zona de Mularroya, estableciendo las medidas necesarias para evitar o minimizar los daños sobre patrimonio en peligro, demuestra la dejación de funciones de la Consejería y de la falta de peso específico que tiene el patrimonio cultural en las políticas del ejecutivo aragonés”, subrayan desde Apudepa y ‘Jalón Vivo’.
De hecho, en la Declaración de Impacto Ambiental (Resolución de 19 de Mayo de 2015) del proyecto ‘Presa de Mularroya, azud de derivación y conducción de trasvase’, “se establecen las medidas de protección del Patrimonio Cultural para la ermita de los Palacios y para otros seis monumentos y yacimientos arqueológicos más”, explican. Pero al parecer, ni a la consejería de Cultura y Educación, ni por supuesto a la CHE, les importa lo más mínimo la destrucción del patrimonio cultural aragonés de la zona afectada por las obras del pantano de Mularroya.
“Tales medidas y las condiciones de las mismas, que tendrían que ser las establecidas por la Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón (Informe 13 de Agosto de 2013), están siendo incumplidas en su totalidad, situando la ejecución de la presa fuera del marco legal y dañando la imagen de la Administración Pública en su permisividad para con las grandes empresas adjudicatarias del proyecto”, véase Acciona, empresa encargada del derribo de la ermita de Los Palacios.
Desde Apudepa y ‘Jalón Vivo’ animan al conjunto de la sociedad civil “a comprometerse con el patrimonio cultural de nuestra tierra, vigilando a los responsables políticos para que se acuerden del cumplimiento de las leyes, y poniendo en valor nuestro patrimonio para las generaciones futuras”. Y concluyen, “que el derribo de la ermita de los Palacios sea el último ejemplo de barbarie contra nuestro patrimonio”.
Por otra parte, desde Puyalón de Cuchas ya advirtieron el pasado 30 de agosto de la existencia de otros bienes afectados y que las obras del pantano están poniendo en peligro. Como por ejemplo, la fábrica de cal hidráulica de 1860, que se puede ver amenazada por la variante de la carretera entre Morata de Xalón y Santa Cruz de Grío; la venta de la Peña de la Cuba, que carece de prospección y ya se han destruido restos de alrededor de 1700, plantando un hito en medio. Esta venta no hay que confundirla con la Venta anexa a la Ermita de Los Palacios construida tras la desamortización y que permaneció allí hasta la construcción de la N-II.
También, el acueducto de la acequia del Olivar de Grío, reformado hacia 1670 y cuyo probable origen se remonta a 1540-1560, para regar los olivares plantados por los moriscos a instancias de Pedro Martínez de Luna, primer Conde de Morata; el acueducto construido a instancias del Marqués de Villaverde alrededor de 1750, que llevaba agua a la Venta de la Peña de la Cuba a través de una conducción de arcaduces ha sido arrasado por las obras de la carretera en construcción.
La CHE y la UTE Acciona-Sacyr tampoco ha catalogado y estudiado todas las parideras de la zona y algunas están ya destruidas. Ejemplo son las parideras de Mularroya, el Chano, Corral de Lo Blanco y la Iglesia, así como la Casa del Olivar Alto, datada esta última de 1720 y las restantes anteriores a 1600. Sí figuran en el BOE las parideras de Nava, Valluengo y la Sardilla, pero se desconocen las actuaciones de CHE, Acciona y Sacyr al respecto.
Al mismo tiempo, se desconoce el futuro trazado del patrimonio de dominio público pecuario de “La Vereda de Morata de Xalón a Alpartir”, y los aguaderos de las dehesas de Jabacín en Chodes, aguaderos de las dehesas de “Nava”, “Peñarrasa”, “Valluengo”, “Baldío” y “La Sardilla” en Morata de Xalón, de los de “Capellanía” en Ricla y la de “Mularroya” en la propia Almunia. Además, tal y como apuntan desde Puyalón de Cuchas, existen otros bienes de distinta naturaleza afectos a la construcción del embalse que tampoco se citan en los estudios sobre el patrimonio afectado como el ‘Puente de las Cabras’ o el ‘Puente del Rey’.
