Para estas organizaciones la falta de civismo de algunos ciudadanos y ciudadanas que abandonan todo tipo de residuos fuera de los contenedores y la insuficiente gestión municipal hacen que las basuras se desperdiguen y contaminen y ensucien el entorno natural, los campos de cultivo y la vía pública. Ello se ha observado en diferentes barrios como Monzalbarba, Garrapinillos y Montañana.
Las organizaciones ecologistas creen que "hay poca vigilancia y control de estos puntos, que la ubicación es inadecuada y que no se gestiona correctamente la limpieza de los materiales desperdigados que invaden las vías de circulación y las propiedades privadas". Por ello, solicitan mayor vigilancia de la ciudadanía que hace caso omiso de las campañas de información y de la normativa vigente.

Solicitan ubicar dispositivos adecuados los cuales eviten la dispersión de los materiales por el viento, como mamparas o similares, y que faciliten también la retirada de los residuos. Los días de viento, los cartones y plásticos de grandes dimensiones invaden la calzada poniendo en peligro la circulación de bicis, motos y automóviles.
Asimismo, recuerdan que la retirada minuciosa de las basuras debe hacerse no sólo en el foco al pie de los contenedores sino en el entorno por donde se dispersan los materiales.