Miembros de la Asociación Naturalista de Aragón -ANSAR- desplazados al terreno comprobaron in situ “un espectáculo lamentable: falta de riego y por tanto estrés hídrico de los árboles, compactación y rotura de raíces, ramas desgarradas, acumulación de objetos bajo los olivos, árboles enterrados en tierra y piedras, todo ello como consecuencia de prácticas que incumplen la Ordenanza Municipal de Protección del Arbolado”, según indican en referencia a su artículo 7: cuando se realicen obras públicas o privadas que puedan afectar al arbolado, bien por la propia ejecución de los trabajos o por el tránsito de maquinaria y vehículos en el entorno de un árbol, se deberán adoptar las medidas de protección necesarias para evitar daños en el tronco, raíces y ramas.
La Asociación ANSAR asegura que -según sus observaciones- “únicamente se han colocado tablones en los troncos y no en todos, pero este es un aspecto insuficiente para mantener la salud de los árboles como bien indica la Ordenanza, no cumpliéndose los artículos 7, 8 y 9 que hacen referencia a la obligación del riego y a la protección de raíces y ramas”.
“En definitiva, la forma de proceder en el desarrollo de las obras generará probablemente la muerte de muchos de estos árboles, denotando una vez más el desprecio total, por parte del Servicio de Parques y Jardines, al arbolado de este Parque e indirectamente al barrio”, recalcan.
Desde ANSAR “una vez más quieren resaltar que el arbolado de un parque y de una ciudad no sólo constituye un patrimonio cultural, sentimental e histórico sino que aporta múltiples beneficios relacionados con la salud de las personas como mejora de la calidad del aire, amortiguación del ruido y de la temperaturas y en definitiva mejora de la calidad de vida. Todo ello se agrava ante una situación de emergencia climática en la que nos encontramos”.
“No puede decirse que ya se plantarán nuevos árboles, que suele ser la respuesta municipal cuando los árboles enferman y hay que proceder a su tala. Cuando una persona en la calle rompe una rama, se le procede a poner una multa, sin embargo el ejemplo que da el Ayuntamiento con estas actuaciones que lleva realizando de forma sistemática cada vez que se hace una obra en esta ciudad, no sólo genera la muerte de los árboles sino que no educa en las buenas prácticas ciudadanas”, denuncian.
Por todo ello, la Asociación Naturalista de Aragón “apoya las reivindicaciones de las Asociaciones Vecinales y va a demandar información al Servicio de Parques y Jardines sobre el Documento Técnico de Protección del Arbolado que obligatoriamente debe tener esta obra según la Ordenanza”.