Los pueblos de San Jorge, Artasona y Valsalada, pertenecientes al municipio de Almudébar, se construyeron en torno al año 1957. A la vez que se construían estos núcleos de población, se realizó una plantación de pinos en el entorno de los mismos, con el objeto de protegerlos frente al viento dominante, el cierzo. Los pinos tienen más de 50 años y han alcanzado una altura de más de 20 metros.
“La constancia y fuerza del viento han hecho que en su crecimiento la inclinación de los árboles sea muy pronunciada y muchos en la dirección de las viviendas que se ubican en su proximidad, a lo que se sumado a la insuficiente raíz de este tipo de arbolado ha conllevado que en pasados años algunos pinos hayan caído en días de fuerte cierzo, ocasionando daños materiales de diferente consideración (destrozos en tejados de viviendas, naves, vehículos,…)”, explica el concejal de barrios del Ayuntamiento de Almudébar, Juan Carlos Jiménez.
“Nos consta que algunos vecinos han registrado diferentes escritos en el Ayuntamiento de Almudébar mostrando su preocupación por esta situación y solicitando una solución ante este problema grave por sus posibles consecuencias, sin que el Equipo de Gobierno haya dado ningún paso”, comenta Jiménez.
Por todo ello el Grupo Municipal de CHA ha presentado una Propuesta de Resolución que será debatida y votada en Pleno Municipal, para que el Ayuntamiento de Almudébar informe de esta situación y solicite un informe al Instituto de Gestión Ambiental (INAGA), para que sus servicios técnicos evalúen el estado actual de estos pinares y en función del mismo propongan si son necesarias actuaciones, para que estas sean ejecutadas por el ayuntamiento.
