Alimentando monstruos

Que las noti­cias en torno a lo acon­te­cido en Ori­ente Medio son ampli­a­mente coci­nadas por algunos medios de comu­ni­cación, antes de ser servi­das para crear opinión, no es ningún secreto. Pero espe­cial­mente lla­ma­tivo está resul­tando el cam­bio del dis­curso con la irrup­ción del fanático Estado Islámico de Irak y el Lev­ante (en ade­lante ISIS(1)) en Irak y Siria y la procla­mación de su cal­ifato islamista a san­gre y fuego. Vivi­mos tiem­pos de una suerte de alzheimer infor­ma­tivo, de memo­ria corta. Pero incluso la real­i­dad más molesta tiene su sitio en los medios, aunque es com­pli­cado entrar en sus recovecos. Sobre todo …

Arma­mento pesado en manos del Daesh.
Arma­mento pesado en manos del ISIS.
Arma­mento pesado en manos del ISIS.

Que las noti­cias en torno a lo acon­te­cido en Ori­ente Medio son ampli­a­mente coci­nadas por algunos medios de comu­ni­cación, antes de ser servi­das para crear opinión, no es ningún secreto. Pero espe­cial­mente lla­ma­tivo está resul­tando el cam­bio del dis­curso con la irrup­ción del fanático Estado Islámico de Irak y el Lev­ante (en ade­lante ISIS(1)) en Irak y Siria y la procla­mación de su cal­ifato islamista a san­gre y fuego.

Vivi­mos tiem­pos de una suerte de alzheimer infor­ma­tivo, de memo­ria corta. Pero incluso la real­i­dad más molesta tiene su sitio en los medios, aunque es com­pli­cado entrar en sus recovecos.

Sobre todo la real­i­dad se nos antoja esquiva, aunque es más evi­dente de lo que nos pen­samos, cuando se trata de hablar a las claras de los mon­struos que alguno de los lla­ma­dos países desar­rol­la­dos ha ali­men­tado y que ahora avan­zan desbocados.

El lugar común cuando se trata de hacer memo­ria es la desas­trosa inter­ven­ción en Irak, que ha traído más de una década de des­o­lación al país y cien­tos de miles de muer­tos. Se pasó de la dic­tadura del en otro tiempo ali­ado de Occi­dente, Sad­dam Hus­sein, a destrozar el país y dejarlo sem­brado de con­flic­tos étni­cos y reli­giosos que implo­sion­aron al mismo tiempo.

Hasta EEUU, el mayor impul­sor de la cam­paña mil­i­tar, ter­minó retirán­dose por la puerta trasera e inten­tando hacer el menor ruido posi­ble, dejando mil­lones de armas en la zona, que han aprovechado con­ve­nien­te­mente los miem­bros del ISIS.

Pero podríamos mirar muchísimo más atrás y lle­varía libros enteros, como los que ya han sido escritos, analizar a fondo la situación en la zona. Así que empezare­mos por el ISIS.

Vaya sor­presa. Los luchadores de la lib­er­tad y la democ­ra­cia en Siria eran estos fanáti­cos medievales. El lib­er­ta­dor que es tan malo o peor como el rég­i­men del que quería “lib­erar” a la población siria, pero al que Occi­dente armó y entrenó en aras a un manejo de la situación al más puro estilo del colo­nial­ismo del siglo XIX, o del impe­ri­al­ismo gringo en Latinoamérica.

Nada nuevo bajo el sol. Habida cuenta que, hace solo unos meses, el senador repub­li­cano John McCain se fotografi­aba con Abu Bakr al Bagh­dadi, ni más ni menos que el actual cal­ifa del ISIS, con­sid­er­ado por EEUU como parte de la oposi­ción mod­er­ada en Siria.

Pal­ma­di­tas en la espalda a los car­niceros útiles que luego se con­vierten en ene­mi­gos. No eran menos car­niceros antes, pero servían a deter­mi­na­dos intere­ses. El fun­da­men­tal, el man­ten­imiento de las explota­ciones de petróleo acti­vas y la toma del con­trol político esta­dounidense sobre Siria frente a Irán.

Dejar claro que los actos del ISIS, como los de tan­tas otras fac­ciones del yihadismo más cer­ril, son obra exclu­siva de ellos mis­mos. Pero, al mismo tiempo, serían impens­ables sin el apoyo pre­vio de Occi­dente a deter­mi­nadas fac­ciones en la zona, en muchos casos las más fanáti­cas. Ni tam­poco se hubiera lle­gado a esta situación sin prop­i­ciar situa­ciones geopolíti­cas derivadas de actua­ciones de poten­cias extran­jeras en todo el área que com­prende desde el Norte de África hasta Pakistán.

Se lleva décadas agi­tando un inmenso avis­pero y luego nos que­jamos de que las avis­pas pican.

Cuando hablamos de años de inter­ven­cionismo en la zona igual nos ten­emos que poner a mirar lejos y recor­dar que en Irán, por ejem­plo, en los años 50, había un rég­i­men con plu­ral­i­dad de par­tidos, laico y democrático y que la Operación Ajax, un golpe de la CIA, impuso a un emper­ador de opereta, con tal de man­tener el con­trol sobre el petróleo (2) ¿A qué os suena?

Este acto que parece tan lejano fue uno de los pis­to­le­ta­zos de sal­ida del incre­mento del fun­da­men­tal­ismo islámico y del anti-americanismo en Ori­ente Próx­imo. Cuando miramos el rég­i­men de los aya­tolás hay que poner el retro­vi­sor y no quedarnos en el mediático, aunque estu­pendo comic, Persépolis.

O ver la creación del estado de Israel y su man­ten­imiento manu mil­i­tari. La his­to­ria se ha ree­scrito y ahora hay quien pinta ese hecho como una suerte de epopeya hero­ica. Una epopeya que llevó a mil­lones de per­sonas al exilio y que mantiene a cua­tro gen­era­ciones de palestinos y palestinas en cam­pos de refu­gia­dos. Un pueblo como el palestino que no ha encon­trado casi nunca apoyo a sus reivin­di­ca­ciones sobre dere­chos más ele­men­tales. Pero, sin embargo, no parece casual que los sec­tores más islamis­tas, frente a lo que fue en otro tiempo una vía de tra­bajo político laica e incluso atea, hayan encon­trado apoyo económico y político por parte del Estado de Israel.

Israel finan­ció, directa e indi­rec­ta­mente, entre la década de los 60 y medi­a­dos de los 80 a Hamás con la inten­ción de con­ver­tirla en un con­trapeso político de la OLP de Yaser Arafat (3) Los orí­genes remo­tos de Hamás se remon­tan al momento pos­te­rior a la Guerra de los Seis Días de 1967, nada menos. Es lo que comen­tábamos sobre poner el retrovisor.

¿Os parece una locura? Tam­poco es nada excep­cional. En muchos pro­ce­sos de injeren­cia extran­jera se ter­mina apoyando al sec­tor más rad­i­cal y fanático porque es quien te va a quitar lo que tú con­sid­eras el prob­lema por la vía ráp­ida y luego a nadie le dol­erán pren­das si lo exterminas.

Todo esto lo sabía muy bien Roo­sevelt cuando dijo a propósito del dic­ta­dor nicaragüense Somoza aque­llo de es un "hijop­uta" pero es nue­stro "hijoputa"…

Más evi­dente es esto en el caso del apoyo esta­dounidense a los tal­ibanes en Afgan­istán, lla­ma­dos free­dom fight­ers en su momento, por su com­bate con­tra la ocu­pación soviética del país.

Los luchadores de la lib­er­tad resul­taron ser dig­nos pre­de­ce­sores del ISIS y sepul­taron a su país en un rég­i­men de ter­ror medieval. Por aquel entonces ya se empez­aba a oír hablar de un joven noble de Ara­bia Saudí, cuya familia tenía exce­lentes rela­ciones con Occi­dente: Osama Bin Laden.

Porque en todo este com­pli­cadísimo puz­zle no podemos olvi­dar al artí­fice del aten­tado del 11-S, entre­nado por la CIA, apoy­ado descarada­mente por los amer­i­canos y que mordió la mano que le dio de comer. Al Qaeda, el coco del que todos se asus­tan, tam­bién fue hasta cierto punto una creación pura­mente occidental.

Aunque no menos impor­tantes son los que ponen la pasta para que esto suceda porque están con­ven­ci­dos de las bon­dades del salafismo u otras cor­ri­entes islamis­tas rad­i­cales englobadas en el con­fuso tér­mino yihadismo.

Algunos de los evi­dentes finan­ciadores pre­sumen de ser ali­a­dos de Occi­dente, como Ara­bia Saudí o los Emi­ratos Árabes, por si a alguno se le ha olvi­dado. Unos ami­gos de con­ve­nien­cia, disc­re­tas tiranías que nos tienen a todos y todas cogi­das por la cartera… o más bien por el depósito y que inter­vienen de muchas man­eras, algu­nas disc­re­tas y otras no tanto.

Inter­ven­ciones que a menudo son la cara B de lo que se dio en lla­mar las pri­mav­eras árabes. Por ejem­plo, cuando durante la revuelta de Bahrein de 2011-12 los saudíes enviaron al ejército para aplas­tar las protes­tas lo que ape­nas tuvo reper­cusión política o mediática. Incluso hubo acusa­ciones de abierta auto­cen­sura en cade­nas como CNN. (4)

Pero volva­mos al esce­nario de ahora y al desconcierto amer­i­cano y europeo. Resulta que ahora nece­si­ta­mos de los igno­ra­dos de otro tiempo, como los kur­dos, pueblo macha­cado históri­ca­mente. Y a lo peor hasta con­viene echar mano de Irán o quien sabe de que nuevos cha­l­a­dos que entren en juego, como Putin por el miedo al repunte de las ten­siones en Cheche­nia o Dagestán. Tam­poco sería nuevo el cam­bio de cro­mos. Buen ejem­plo es Gadafi, el dic­ta­dor libio, fue amigo y ene­migo a tem­po­radas de los países occi­den­tales. Lo de menos era el hecho de su gob­ierno dic­ta­to­r­ial y su pasado de “ter­ror­ista” recon­ver­tido. Mucho petróleo garan­tiza mucha impunidad. (5)

Toda esta infor­ma­ción está ahí. Es cono­cida pero obvi­ada a conveniencia.

Hay cosas que son muy evi­dentes en el con­flicto y otras no tanto. Por lo pronto, las armas que por­tan los yihadis­tas, no son cabal­los y alfan­jes, sino arma­mento sofisti­cado que no se fab­rica en una her­rería sino que es de man­u­fac­tura occiden­tal, incluso israelí, curiosa ironía.

Es una evi­den­cia, hasta una per­o­grul­lada, pero con­viene dejarlo en el aire para dar que pen­sar.

Con­viene que mire­mos incluso muy atrás para enten­der el ahora. Es bueno acor­darse de que hay mon­struos a los que hemos ali­men­tado, sátra­pas a los que Occi­dente ha tol­er­ado y lib­er­ta­dores que resul­tan ser mer­ce­nar­ios o fanáti­cos religiosos.

Si ali­men­ta­mos fieras, luego no nos echemos tanto las manos a la cabeza si ter­mi­nan mordiendo.

[J.M. Marshal. Editorial del programa de Radio Topo El Acratador]

...

Notas:

(1) El EIIL o ISIS en inglés, en real­i­dad tiene el difí­cil nom­bre de al-Dawla al-Islāmīya fī al-ʻIrāq wa-al-Shām , aunque se suele usar en la zona el acrón­imo árabe DAESH.

(2) A propósito de este tema es muy recomend­able leer Todos los hom­bres del shah, de Stephen Kinzer, edi­to­r­ial Debate.

(3) Robert Fisk La gran guerra por la civ­i­lización. La con­quista de Ori­ente Próx­imo (Edi­ciones Des­tino, 2006) y Cor­riere de la Sera.

(4) http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2011/03/110316_bahrein_arabia_saudita_iran_importancia_pea.shtml

(5) http://www.rebelion.org/docs/124792.pdf

Autor/Autora

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de nuestra política de cookies, pincha el enlace para más información.

ACEPTAR
Aviso de cookies