El refuerzo de las medidas ya en funcionamiento lo ha indicado en rueda de prensa la consejera de Sanidad, Sira Repollés, que ha descartado aplicar un confinamiento. Sin embargo, Aragón ha registrado 588 nuevos contagios este domingo, 620 el pasado sábado, y 447 el anterior viernes, y todavía no se ha llegado al “pico de la ‘nueva’ curva epidemiológica”, aunque la velocidad de ascenso se ha ralentizado, ha asegurado Repollés.
Ha añadido que hay "puntos calientes" donde todavía se produce una transmisión comunitaria “importante, como en la ciudad de Zaragoza y alguna comarca”, si bien en el resto la tendencia es “más estable y su situación se puede equiparar a las zonas en nueva normalidad”.
Según la consejera Repollés, la mayoría de Aragón tiene una “pequeña transmisión” y, por eso, se van a homogeneizar las medidas, algo que ha dicho que “han pedido algunos alcaldes”.
El director general de Salud Pública, Francisco Javier Falo, ha precisado que el objetivo es "controlar la transmisión comunitaria, sobre todo en espacios de ocio”.
Extremar las medidas de protección
La consejera ha remarcado “la necesidad de extremar las medidas de prevención frente a la COVID-19, como mantener la distancia social, limitar eventos sociales y el uso obligatorio de la mascarilla”. Ha subrayado que cuando “a una persona se le comunica que ha sido un contacto estrecho con alguien que ha dado positivo, debe confinarse durante 10 días, si no tiene síntomas, o 15 si los tiene, aunque no le hayan hecho la prueba PCR o incluso ésta haya sido negativa”.
Repollés ha enfatizado que “los rastreadores están realizando esta recomendación y se ha contratado a mediadores interculturales para explicarlo a quienes tienen dificultades de comprensión, que están en relación con los trabajadores sociales y centros de salud”.
Además, ha asegurado “que se poseen dispositivos alternativos para quienes no puedan seguir un confinamiento en el domicilio, como la Sala Multiusos del Auditorio de Zaragoza, hoteles y otros dispositivos residenciales, gestionados entre el Departamento de Ciudadanía y el de Sanidad”.
Retrasos en la realización de test PCR
La consejera ha manifestado que “ante el retraso que ha habido la semana pasada por un problema técnico en uno de los aparatos de las pruebas PCR, se va a contar tanto con el Centro de Investigación Biomédica de Aragón, como con la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Zaragoza y con laboratorios privados de Zaragoza y de fuera para que ninguna prueba se quede en cola”.
Ha indicado además que “se ha adquirido un nuevo aparato para el Hospital San Chorche de Uesca, y el 15 de agosto habrá otro en la ciudad de Zaragoza”. También ha informado que “se han establecido contactos para que no falten reactivos para las pruebas PCR, y estemos en condiciones de realizarlas en tiempo real”.
Sobre los rastreadores, ha recalcado que Aragón “tiene uno por cada 5.000 habitantes y uno de cada diez aragoneses tiene hecha una PCR, un gran volumen que nos obliga a tener gran cantidad de rastreadores”, para cuya contratación “no tenemos restricciones”, aseguraba.
Asimismo, ha anunciado que “en 48 horas se va a disponer de un call center, que quizá no sea necesario utilizar, para el trabajo de los rastreadores”, y que en principio, “estará atendido por trabajadores sociales, si bien barajamos que entren a formar parte médicos y enfermeras jubilados voluntarios”.
Residencias: “todavía no se ha presentado denuncia contra la residencia de Burbáguena”
La consejera ha manifestado que “los servicios jurídicos siguen trabajando en la denuncia contra la residencia de Burbáguena, que todavía no se ha presentado, y que seguirá el curso normal con las particularidades del mes de agosto”.
Según la consejera, “cuando observamos indicio de delito o de grave infracción de la norma nuestra obligación es abrir expediente sancionador”. Por su parte, el director general de Salud Pública, Francisco Javier Falo, ha aclarado que “la aparición de casos en las residencias de mayores ha tenido lugar en las dos últimas semanas”, y ha pedido “ser cautos y centrarse en restablecer todos los mecanismos preventivos y recuperar el pulso de los diques de contención en las residencias”.
El director general de Asistencia Sanitaria afirma que “no hay trabajadores para sustituir a las 200 profesionales sanitarias de baja por infección o por haber estado en contacto con una persona contagiada”
El director general de Asistencia Sanitaria, José María Abad, ha asegurado que “hay unos 200 profesionales sanitarios de baja por infección o por haber estado en contacto con una persona contagiada y no hay trabajadores para sustituirlos”, y que esto “está creando situaciones complicadas en algunos centros de salud, como en el caso de Valdefierro, en la ciudad de Zaragoza, donde se han hecho PCR a varios profesionales y en estos momentos solo se da la atención de Urgencias en el Punto de Atención Continuada (PAC) hasta que se conozcan los resultados y se pueda plantear un refuerzo desde algunos otros centros de salud”.
Abad ha añadido que “lo mismo ocurre en el centro de salud Santo Grial de Uesca, donde ha habido algún caso entre profesionales y se están haciendo pruebas, habiendo sido negativos los primeros resultados”, según Abad, “es una situación que se puede dar en las próximas semanas en algún otro centro”, lo que obligará “a centrarse en dar la atención de urgencia y reforzar la plantilla con otros centros, doblando turnos o pidiendo a los profesionales que demoren las vacaciones porque no quedan ni enfermeras, ni médicos en las bolsas de trabajo del Servicio Aragonés de Salud -Salud-, ni tampoco en las Comunidades autónomas cercanas”.
Sobre la ocupación y disponibilidad de camas hospitalarias, el director general ha aclarado que “algunas que estaba previsto cerrar en agosto siguen en uso ante las necesidades surgidas, una decisión que depende de cada hospital, que tienen instrucciones para abrir las que sean necesarias”, ya que “si bien estamos lejos de los niveles de utilización de abril. No esperamos, en las próximas semanas, llegar al nivel de saturación que hubo en ese momento”, ha concluido Abad.