El eurodiputado aragonés Pablo Echenique viajó este sábado desde Bruselas a Londres con su equipo y con su esposa, de origen venezolano. En la frontera, según denuncia Podemos en un comunicado, les pusieron problemas porque "ella es extracomunitaria". "Aunque tiene los papeles en regla y aunque las normas de inmigración del Reino Unido permiten la entrada de su esposa y el equipo del eurodiputado ya lo sabía, la innecesaria comprobación tomó un cierto tiempo y perdieron el tren", continúa el texto.
A juicio de Podemos "es sólo una anécdota" pero "deja patente las intenciones del gobierno de David Cameron". "En su caso -añaden-, sólo fue un retraso pero cientos de personas en peor situación están ya viendo y van a ver cada vez más cercenados sus derechos fundamentales".
Podemos expresa en este comunicado su "malestar y decepción" por el tratamiento de las y los ciudadanos en las fronteras inglesas. "Un Gobierno que presume del papel de su país como 'actor global' y que recibe millones de personas al año por razones de trabajo o turismo no debiera de lanzarse a una deriva xenófoba que les lleva a endurecer su política migratoria", apuntan.
Para Podemos la aportación a la economía por parte de la comunidad migrante en Inglaterra "se ha probado más que positiva para el país". "De acuerdo con el Impacto Fiscal de la Inmigración, los inmigrantes aportaron más de 25.000 millones de euros a la economía británica en la última década. El dinero que pagaron a través de impuestos superó al que recibieron en ayudas sociales", afirma el comunicado.
"Creemos que el globo sonda lanzado por Cameron, que apuntaba a poner cupo a la entrada de inmigrantes comunitarios, obedece a una estrategia electoral auspiciada por la emergencia de posiciones racistas como la de UKIP; una estrategia electoral oculta bajo la pretensión de proteger los derechos de la ciudadanía", apostillan.
"Al mismo tiempo -concluyen-, el Ministerio del Interior apunta a que 10.000 personas, la mayoría procedentes de otros países, se encuentran en situación de esclavitud laboral. Un gobierno decente no debería atacar a quienes buscan un trabajo digno".
