23 agentes de Pinochet condenados 44 años después por la desaparición de un joven y una joven en 1974

María Cristina López Stewart y Álvaro Vallejos Villagrán, ambos miembros del Movimiento de Izquierda Revolucionaria, fueron detenidos en 1974. Tras ser torturados desaparecieron. El Estado chileno tendrá que pagar una multa de 400.000 euros como responsable civil de la desaparición de Vallejos.

Manifestación de familiares de detenidos desaparecidos en pleno régimen militar. Foto: Kena Lorenzini (CC BY-SA 3.0)

Según la Comisión Valech de Chile, entre los años 1973 y 1990, durante la dictadura de Augusto Pinochet, más de 40.000 personas fueron víctimas de un régimen militar que asesinó a más de 3.000 hombres y mujeres de las cuales en 1.000 casos todavía se desconoce el paradero. Casi 30 años después, los tribunales siguen trabajando para hallar los responsables de tales atrocidades.

La Corte Suprema de Chile ha condenado a 23 agentes y a un integrante de la Colonia Dignidad por dos casos de secuestros de opositores ocurridos en 1974.

El general César Manríquez Bravo y los brigadieres Pedro Espinoza Bravo y Miguel Krasnoff Martchenko han sido condenados por el secuestro de la estudiante universitaria María Cristina López Stewart de 21 años que militaba en el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR).

La joven fue secuestrada el 23 de septiembre de 1974 y en el cuartel de Ollagüe fue torturada. En noviembre de ese año se perdió el rastro de López Stewart que reapareció en 1975 como una de las víctimas de la “Operación Colombo” en la que el Estado chileno, con la colaboración de las policías secretas de Argentina y Brasil, construyó un caso en el que, según los diarios de la época, una pugna interna en el MIR había acabado con 119 muertos y muertas.

Por otro lado, el coronel Fernando Gómez Segovia y otros 19 antiguos agentes han sido condenados a diez años de cárcel por el secuestro del estudiante de Medicina Álvaro Vallejos Villagrán.

El joven de 25 años, también integrante del MIR fue detenido el 20 de mayo de 1974 y trasladado al centro de torturas y exterminio de la calle Londres en el centro de Santiago. Tras regresar a casa de sus padres dos meses después, fue detenido de nuevo. Acabaría en Colonia Dignidad donde se perdió su rastro definitivamente.

La II Sala Penal del máximo tribunal chileno ha condenado al Estado de Chile a pagar una indemnización total de 300 millones de pesos -400.000 euros- a la esposa e hija de la víctima.

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