Más de 200 personas se han concentrado en la tarde del viernes 8 de diciembre bajo el lema “Jerusalén, capital de Palestina” tras conocer que el presidente de los EEUU Donald Trump ha reconocido Jerusalén como la capital de Israel.
La Casa Palestina de Aragón ha recordado que “En 1980, el parlamento israelí aprobó la ‘Ley de Jerusalén’ que declaró unilateralmente Jerusalén como capital eterna e indivisible del Estado de Israel” y ha añadido que las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas 476 y 478 condenaron esta ley y la declararon una violación del Derecho Internacional.
Por ello, esta tarde se han podido escuchar gritos como “Viva la lucha del pueblo palestino” o “Palestina vencerá”, aunque también ha habido muchas preguntas. La Casa Palestina se ha preguntado sobre “quién le da autoridad a Trump para otorgar Jerusalén a Israel”, o si los gobiernos europeos como el español “se posicionarán contra de la masacre cotidiana” o si “romperá la UE los acuerdos comerciales preferenciales con el estado terrorista de Israel”.
Preguntas sin respuesta y el recuerdo colonialista de occidente “Justo un siglo después de la traición británica de la Declaración de Balfour de 1917, los EEUU se creen imperio heredero con potestad colonial sobre Palestina. Netanyahu calificó el día de ayer como histórico. Éste es el modo en que se celebran en Israel los actos de usurpación y de provocación; las operaciones criminales. La masacre de Deir Yassin, Sabra y Chatila, Plomo Fundido: todos éxitos históricos”, han añadido.
Por todo ello, la Casa Palestina ha terminado el manifiesto haciendo un llamamiento a la participación de la Campaña internacional de Boicot, Desinversiones y Sanciones (BDS) contra la colonización, el apartheid y la ocupación israelí. También han repartido carteles de la campaña para colocarlos en los establecimientos que quieran participar. En la web Boicot Israel es posible encontrar los productos que fomentan este conflicto.
“Hoy más que nunca cobra sentido el aislamiento político al régimen genocida de Tel-Aviv. Hagamos del Boicot, la Desinversión y las Sanciones una herramienta en manos de la sociedad civil, para luchar por que se haga justicia. Queremos que cese el robo de tierras, y que se vuelva, al menos, a las fronteras de 1967. Y queremos una Palestina Libre”, han concluido.
