Nada más conocerse la declaración realizada este martes 10 de octubre por el president del Govern catalán, Carles Puigdemont, el Gobierno español ha reaccionado considerando que no resulta admisible realizar “una declaración implícita de independencia para luego dejarla en suspenso de manera explícita”, tal y como ha sucedido en el Parlament, informaron fuentes del Ejecutivo español.
Asimismo, estas mismas fuentes han asegurado que "ni mucho menos los catalanes han dicho que quieren la independencia”. Por ello, a su juicio, “ni se puede aceptar dar validez a la Ley del Referéndum suspendido por el Tribunal Constitucional, ni dar como válido el supuesto recuento de un referéndum fraudulento e ilegal”.
En este sentido, el ministro de Justicia, Rafael Catalá, ha aseverado este martes que el Gobierno español "no puede dar como válido" lo ocurrido este martes en el Parlament, incluyendo "la no declaración de independencia" que, a su juicio, ha realizado el president de la Generalitat, Carles Puigdemont.
Al mismo tiempo, en los pasillos del Congreso español, Catalá ha sentenciado que, a la espera que concluya el Pleno de la Cámara catalana, el Gobierno español no puede dar como válido lo ocurrido.
"No podemos dar por válido en un marco normativo una ley que ha sido suspendida por el Tribunal Constitucional, no podemos dar como válido un referéndum cuyo recuento ha sido absolutamente irregular y tampoco podemos dar como válida una no declaración de independencia que se solicita su suspensión inmediatamente", ha subrayado.
Por tanto, "hay un conjunto de elementos que, en principio, no podemos dar como válidos de lo que ha sucedido hoy", matizaba.
Mariano Rajoy comparecerá este miércoles en el Pleno del Congreso español para hablar de Catalunya
Por otro lado, el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, comparecerá este miércoles a las 16.00 horas ante el Congreso español. Así lo ha comunicado la presidenta de la Cámara Baja, Ana Pastor, a los y las periodistas antes de acudir a la reunión de los martes de la Mesa del Congreso español.
De esta forma, la comparecencia de Rajoy se producirá diez días después de que él mismo anunciara su intención de acudir al Congreso español el pasado 1 de octubre.
Así pues, y a la espera que la Junta de Portavoces debata y apruebe el orden del día, lo previsto es que la comparecencia del presidente se produzca en un debate sin votación, en la que el presidente del Gobierno español podrá intervenir por tiempo ilimitado, mientras que los grupos parlamentarios, que intervendrán de mayor a menor, podrán disponer de un turno de diez minutos cada uno, con un posible turno de réplica posterior y la intervención final del presidente, de nuevo por tiempo.
No obstante, será en la reunión de la Junta de Portavoces cuando la presidenta de la Cámara Baja comunique de manera oficial a los grupos parlamentarios la convocatoria de dicho pleno que se celebrará después de la sesión de control al Gobierno español que tendrá lugar por la mañana sin la presencia de Rajoy.
