La ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, ha anunciado su decisión de reunirse con el alcalde de Uesca, Luis Felipe, para abordar la situación del cuartel Sancho Ramírez, cuyas instalaciones se cerraron el 31 de diciembre del pasado año.
Cospedal ha explicado en el Senado las líneas generales de su ministerio y el grupo Socialista ha aprovechado la ocasión para preguntar si se podrían barajar posibles alternativas al cuartel de la capital altoaragonesa, recientemente cerrado.
Ha sido en ese momento cuando la ministra ha anunciado que pretendía mantener un encuentro con el alcalde para analizar esta cuestión. Dolores de Cospedal se ha referido a esta cuestión en su comparecencia a petición de la senadora del PSOE por Uesca, Begoña Nasarre. La senadora socialista ha hecho una defensa a ultranza de la instalación asegurando que "hay sitios que no quieren cuartel y nosotros sí".
El cierre del acuartelamiento ha afectado a 300 familias y ahora queda dilucidar si la única posibilidad es por la que abogan desde el PSOE, la puesta en funcionamiento de nuevo del acuartelamiento, o impulsar un plan de inversiones que compense esta situación y resuelva algunas de las necesidades sociales existentes, y que se pongan los medios, dentro de la legalidad, para que las personas afectadas por el cierre que quieran quedarse, tengan opción de desempeñar tareas en otros organismos.