Fallece Muhammad Ali, un hombre libre

Muhammad Ali, legendario excampeón de boxeo de peso pesado e icono político y social, ha fallecido este sábado en Phoenix, a la edad de 74 años por problemas respiratorios. "Cassius Clay es el nombre de un esclavo. No lo escogí, no lo quería. Yo soy Muhammad Ali, un hombre libre"

Muhammad Ali: “Tomé la decisión de ser un negro de los que no se dejan atrapar por los blancos”. Foto: 1966 (CC BY-SA 3.0)

El legendario excampeón de peso pesado e icono político y social de Muhammad Ali ha fallecido a la edad de 74 años por problemas respiratorios, según ha informado este sábado, en un comunicado, el portavoz oficial de la familia, Bob Gunnell. Ali había sido hospitalizado en el área de Phoenix esta semana con problemas respiratorios, aunque se había dicho que su condición era "satisfactoria".

"Después de una batalla de 32 años contra la enfermedad del parkinson, Mohamed Ali ha muerto a los 74 años. El tres veces campeón del mundo de los pesos pesados ha muerto esta noche", ha afirmado Gunnell.

Nacido en Louisville (Kentucky) el 17 de enero de 1942 como Cassius Marcellus Clay, Jr., con tan solo 18 años fue campeón olímpico en Roma en 1960, y comenzó su carrera profesional el mismo año.

Todavía con el nombre de Cassius Clay se convirtió en el campeón mundial de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) en 1964 al derrotar a Sonny Liston por nocaut en el séptimo asalto, haciendo alarde de un rítmico juego de piernas y un golpe demoledor. "¡Tráguense sus palabras! ¡Tráguense sus palabras! ¡Soy el mejor! ¡Soy el mejor! ¡Remecí al mundo!", gritó desde las cuerdas a público y periodistas que tanto le habían criticado.

Al día siguiente de su victoria anunció que cambiaría su nombre a Cassius X y días después reveló que tomaría el nombre de Muhammad Ali. "Cassius Clay es el nombre de un esclavo. No lo escogí, no lo quería. Yo soy Muhammad Ali, un hombre libre", explicó.

Muhammad Ali volvió a derrotar a Sonny Liston para retener el título de peso pesado en mayo de 1965 y a partir de ese momento comenzó una carrera única e histórica, donde el posterior combate con George Foreman ha sido uno de los grandes momentos del deporte.

Retirado del boxeo desde 1981, Ali había luchado contra la enfermedad de Parkinson desde hacía años. El legendario púgil también había sido hospitalizado varias veces más en los últimos años, incluyendo a principios de 2015, debido a una infección urinaria severa después que inicialmente se la diagnosticó neumonía.

Ali se mostraba cada vez más débil en sus apariciones públicas, la última el pasado 9 de abril cuando llevaba gafas de sol y estaba inclinado en la cena de la noche anual de Celebridades del Boxeo que se celebró en Phoenix y que recaudaba fondos para el tratamiento de la enfermedad del Parkinson. Sin embargo, llevaba una vida tranquila en el área de Phoenix con su cuarta esposa, Lonnie, con quien se casó en 1986.

Mucho más que un boxeador

El fallecimiento de Ali alcanza mucho más que al mundo del boxeo, también a un icono de la sociedad estadounidense. Ali fue una de las personas más reconocidas en el mundo por sus acciones dentro y fuera del ring.

"No voy a recorrer 10.000 kilómetros para ayudar a asesinar a un país pobre simplemente para continuar la dominación de los blancos contra los esclavos negros", afirmó para defender su negativa a incorporarse al Ejército y marchar a la guerra de Vietnam, lo que le costó una condena de cinco años por insumisión, suspensión de tres años y que le despojaron de su título mundial.

Su conversión al Islam -militando en el movimiento Nación del Islam junto a Malcolm X en sus comienzos como activista- apoyando la liberación de los guetos negros y el fin de la segregación y su internacionalismo solidario también le costó enemistades del establishment de los EEUU. A pesar de ello, fue un símbolo que unificó a la gente con sus mensajes de libertad, de paz y de igualdad.

En sus últimos años como boxeador, Ali se mostraba algo más ambiguo. Se involucró en favor de la campaña presidencial del "demócrata" Jimmy Carter, a quien apoyó en el boicot en los Juegos Olímpicos de Moscú, y posteriormente quiso obtener el respaldo de los países africanos, pero no lo logró. Años después respaldaría al candidato "republicano" Ronald Reagan, pero también se le vería junto al pastor y activista de los derechos civiles, Jesse Jackson y vistando a Nelson Mandela recién salido de prisión.

Un icono de nuestra época

"Su contribución a este país y del mundo serán recordados por las generaciones venideras", afirmó Bob Arum, quien promovió multitud de peleas de Ali. "Él ha significado mucho para miles de personas en todo mundo, tuvo un efecto transformador en la sociedad norteamericana y un impacto enorme en el mundo debido a su espíritu, que será recordado como una de las personas icónicas de nuestra época", añadió.

Por su parte, el alero LeBron James, de los Cleveland Cavaliers, que juega las sextas finales consecutivas de la NBA, declaró que por lo que Ali era el más grandes de todos los tiempos no fue por lo que hizo en el cuadrilátero, que definió como "increíble", sino por lo que trascendió como un líder maravilloso en favor de las personas más necesitadas.

"Junto con Jim Brown y Oscar Robertson, Lew Alcindor, obviamente, que se convirtió en Kareem (Abdul-Jabbar), Bill Russell, Jackie Robinson todos ellos se levantaron en favor de las causas justas y de igualdad para todos", destacó James. "Él es parte de la razón por la cual los afroamericanos hoy pueden hacer lo que hacemos en el mundo del deporte. Somos libres".

Frases célebres

“Flotaba como mariposa y picaba como abeja”, “Yo soy tan rápido que anoche apagué la luz y me metí en la cama antes de que el cuarto estuviera oscuro”, “Soy el más rápido, el más rudo y el más lindo”, "Sólo un hombre que sabe lo que se siente al ser derrotado puede llegar hasta el fondo de su alma y sacar lo que le queda de energía para ganar un combate que está igualado", son algunas de sus frases más célebres respecto a su vida deportiva.

Pero Ali también dejo mucho mensajes de marcado signo social y político: “Tomé la decisión de ser un negro de los que no se dejan atrapar por los blancos”, "Cuando tienes razón, nadie lo recuerda; cuando estás equivocado, nadie lo olvida", "Yo sé a dónde voy y sé la verdad. Y no tiene por qué ser lo que tú quieres que sea. Soy libre de ser lo que quiero", "No cuentes los días: consigue que los días cuenten".

 

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