A la alcaldesa de Teruel del PP no le hace falta el chantaje de Vox para creer que el Comité de los Derechos de la Infancia de la ONU es un ‘nido de animalistas bolivarianos’, sólo así se entiende su obstinación por incumplir su obligación de evitar la “exposición a riesgos para su integridad física y moral” a menores de edad
