SOA: 17 años de trabajo, lucha y rebeldía

Ya son 17 años. Cómo pasa el tiempo... Todavía muchos de los que nos encontrábamos en aquella primera sede del Coso zaragozano recordamos la constitución de nuestra organización tal día como hoy. Hoy compañeros y compañeras, hace 17 años, nació nuestra organización. Nuestro SOA-STA.

Vinimos a la vida en un periodo convulso tanto en lo sindical como en lo político y de nuevo parece que esta máxima histórica se repite. Éramos muchas las que, hartas de observar las confluencias y cohabitaciones políticas que se daban en SIAR, decidimos dar un giro a la organización. No fue posible. El modelo de “correa de transmisión” entre partidos y sindicatos, que algunos pretenden mantener más vivo que nunca, hizo que nos decidiéramos por salir de allí, escindirnos y constituirnos como una organización generalista, basando nuestro funcionamiento en el movimiento asambleario y teniendo un objetivo claro: nuestra liberación nacional como social.

A diferencia de otros, SOA nació sin apoyo político de ningún tipo, nos bastaba con recoger la tradición obrerista y aragonesista que se vivía en la calle. Era 1999. Las bases para la organización ya estaban creadas, su discurso rompedor con el resto de organizaciones sindicales le hacía, y le hace, diferente en todos sus aspectos.

Presentarse a la sociedad como una organización político-sindical, con un marcado discurso soberanista y una línea inflexible asamblearia, sin liberados ni subvenciones, le hacía y le hace único después de 17 duros años de trabajo político sindical.

Durante estos 17 años hemos tenido luces y sombras. Nuestro discurso es claro y no deja lugar a “claroscuros”. Hemos conseguido consolidar el proyecto, demostrar que no estábamos equivocados en nuestro modelo y lo más importante demostrar al Pueblo Trabajador Aragonés que otro sindicalismo es posible.

Hoy, SOA es una organización respetada por su trabajo, honestidad y por representar un modelo sindical “diferente”, íntegro. No vinimos aquí para hacer política, ni para “vivir” a costa del sindicalismo. No pretendimos “prostituir” el ideal aragonesista en todas sus acepciones políticas y sindicales, vinimos simplemente a trabajar. Ese es y será nuestro éxito.

Por otros 17 años de lucha. Continamos sin Reblar! Entalto a luita obrera aragonesa!

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