Señores alcaldes, no nos engañen

En días pasados apareció en prensa un argumento que defiende el desmantelamiento de la vía férrea de Santa Eulalia a Ojos Negros, porque “de todas maneras habría que desmantelarla, ya que una locomotora  antigua a vapor tiene un ancho de vía inferior al existente”. Aunque así fuera, siempre sería más fácil cambiar los ejes a una locomotora que levantar la vía; pero la verdad es que sí se puede usar una locomotora de vapor en esta línea. El ancho de la vía Santa Eulalia-Ojos negros es 1,668 metros, el mismo que tienen los 11.000 Km de vías de ancho Ibérico …

Foto: Apudepa

En días pasados apareció en prensa un argumento que defiende el desmantelamiento de la vía férrea de Santa Eulalia a Ojos Negros, porque “de todas maneras habría que desmantelarla, ya que una locomotora  antigua a vapor tiene un ancho de vía inferior al existente”.

Aunque así fuera, siempre sería más fácil cambiar los ejes a una locomotora que levantar la vía; pero la verdad es que sí se puede usar una locomotora de vapor en esta línea. El ancho de la vía Santa Eulalia-Ojos negros es 1,668 metros, el mismo que tienen los 11.000 Km de vías de ancho Ibérico del ferrocarril español, un ancho de vía que se fijó en 1855 y por el que desde entonces han circulado miles de locomotoras de vapor (hubo algún momento en que casi todas las que circulaban lo eran), y es que el tipo de locomotora: de vapor, eléctrica o diésel, solo determina la energía que usa, pero no afecta al ancho de vía. Así que todas las locomotoras y vagones de ancho Ibérico podrían circular por esta vía, incluidas las de vapor.

Creo que ha habido muchos malentendidos como este, y por eso nos reafirmamos en nuestro intento de comunicación con la Comarca del Jiloca y los alcaldes de la zona (en especial su Sr. Pte.), para explicarles, de primera mano, las peculiaridades del ferrocarril, para contrastar opiniones y para intentar aclarar esos errores que, seguramente, en ambas partes, se repiten una y otra vez.

Y es que, a pesar de nuestras numerosas peticiones, nunca hemos conseguido tener una reunión. Una reunión para conocer, también de primera mano, por qué se va a construir la vía verde de Caminreal a Ojos Negros por caminos rurales, sin hacer puentes ni túneles, y sin afectar a la fauna o al medio ambiente, y no se puede usar la misma solución para  hacer la vía verde de Santa Eulalia a Ojos Negros y preservar el ferrocarril.

La reunión, por ahora, no es posible, y el desmantelamiento de la vía continúa: Ya ha pasado Peracense; donde, al contemplar su castillo, desde un tramo de vía recién levantado, recordamos las declaraciones de algunos alcaldes de la zona, indicando que apoyan el desmantelamiento de la vía férrea porque es difícil poner en marcha un tren turístico, “que la idea es buena pero utópica”.

Y nos preguntamos: ¿Cuántas veces, en los últimos 200 años, los alcaldes de esta localidad habrán estado en esta misma tesitura? Cuantas veces habrán visto, con los ojos de aquellos años, su castillo  medio en ruinas y se habrán preguntado: ¿para qué sirve?, como castillo ya no se va a usar nunca, además es imposible que se pueda reconstruir, ¿y quién se va a gastar tanto dinero en repararlo? Por otro lado, al pueblo no le vale para nada, y tal vez un día se caiga y pille a un vecino. Lo mejor sería derruirlo, vender la piedra, o emplearla en alguna construcción en el pueblo, y dejar un solar que pueda utilizarse como mirador del valle del Jiloca.

Cualquier otra idea era entonces, solo una utopía; y sin embargo, aquellos alcaldes tuvieron el suficiente sentido común de no destruir un patrimonio para el que no veían futuro, ¿quién podría pensar, en aquellos tiempos, que habría turistas dispuestos a pagar por verlo y su exposición de armas de asedio medievales?, ¡menuda idea!; pero aun así permitieron que continuara existiendo para las siguientes generaciones. Y merced a esa visión de futuro de aquellos antiguos ediles, les ha llegado a ustedes un castillo que reconstruir; y también gracias a ellos, todos  nosotros, turolenses y aragoneses, podemos presumir de tener hoy, entre nuestro patrimonio, el castillo más bonito de España.

¿Qué habría pasado si sus predecesores hubieran adoptado entonces la decisión que ustedes toman ahora?

Tengan ustedes, señores alcaldes, la misma sensatez que sus antepasados, mantengan la vía; no levanten los carriles solo porque en este momento ven difícil su uso. Construyan la vía verde por un camino alternativo adosado y déjenles a nuestros hijos una oportunidad, no únicamente un solar.

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