DIAGONAL | Chelo Baudín estuvo ingresada un mes y medio por el neumotórax y la rotura de costillas y vértebras causadas por los disparos de bala de goma de la Policía en julio de 2012. El juzgado archivó dos veces la denuncia.
El Juzgado número 29 de plaza de Castilla ha decidido reabrir la denuncia interpuesta por Chelo Baudín, una de las 70 personas que resultaron heridas el 11 de julio de 2012 en las cargas policiales a la llegada de la Marcha Minera a Madrid.
Chelo fue golpeada por una de las balas de goma disparadas por la policía en las cargas que tuvieron lugar en el paseo de la Castellana al mediodía. Como consecuencia sufrió un neumotorax, rotura de costillas y vértebras, y problemas en el hígado. Estuvo un mes y medio hospitalizada y le tuvieron que hacer una traqueotomía ya que se le encharcaron los pulmones. “A mi familia, unos días le decían que sí, que iba mejor, y otros que no sabían si iba a sobrevivir”, explicaba Chelo a Diagonal en una entrevista publicada a los pocos meses de los hechos.
Los juzgados archivaron dos veces la denuncia interpuesta por la familia esgrimiendo como razón la imposibilidad de identificar al agente de policía que realizó el disparo. Ahora, año y medio después, el Juzgado número 29 ha reabierto la causa y ha emprendido acciones para intentar identificar al agente. “No tenemos el número de placa, pero sí sabemos qué grupo de policía fue el que comenzó a disparar con balas de goma”, explica Chelo, quien ha sido citada a declarar el día 29 de marzo ante el juez.
