Para ello, han contado con grupos de voluntarias y voluntarios que se han responsabilizado de llevar a cabo los repartos siguiendo las indicaciones de estos centros de salud.
Las labores de estas personas voluntarias han consistido en llevar pautas médicas a personas aisladas, como es el caso de las personas mayores que toman Sintrón, un anticoagulante.
También han llevado medicinas de las farmacias a las casas, la compra, y han hecho llamadas para comprobar que sus vecinas y vecinos aislados estuvieran bien.
Para poder llevar a cabo esta labor la colaboración entre los centros de salud, las farmacias y las vecinas ha sido indispensable. Una red de apoyo que fomenta la salud comunitaria y que ha apoyado la salud pública en un momento de crisis sanitaria.
Este contenido es parte del proyecto Contra Viento y Marea, financiado por la European Cultural Foundation.