Este jueves por la mañana, a las 10.30 horas, una treintena de personas en el número 30-32 de la calle Valentín Gardeta han paralizado el desahucio que el Banco Sabadell quería llevar a cabo de una vivienda en la que reside una pensionista viuda y su familia. La familia estaba negociando un alquiler social con el Banco Sabadell, pero llegó la pandemia, se paralizó la comunicación y les llegó la orden de desahucio.
Desde la PAH de Uesca señalan que al no poderse realizar el desahucio por el apoyo ciudadano han pedido negociar con la inquilina. Además se ha hablado de un alquiler social "sobre el que habrá que trabajar".
La familia lamenta que llevan tiempo inscritas en la lista de alquiler social del Gobierno de Aragón. "Bolsa que a pesar de reconocer el derecho a vivienda a cientos de familias no se materializa por falta de medios y de voluntad política", apuntan desde la plataforma.
También recuerdan que este no es un caso aislado, "los desahucios se siguen produciendo sin que las instituciones ofrezcan una solución al terrible problema de vivienda que sufren cientos de familias y a pesar de la grave situación de pandemia producida por la COVID-19, dejan a las familias en la calle vulnerables a posibles contagios".
Desde la PAH de Uesca aseveran que seguirán "al acecho para que no se produzca ni un desahucio más en nuestra ciudad. Muchas gracias a todas y todos aquellos ciudadanos que apoyan y que están presentes. ¡Que griten las calles!".