Aragón vive con conciencia un problema demográfico y de despoblación acuciante. La insolente realidad actual muestra que la mayoría de los habitantes de Aragón se concentran en el municipio de Zaragoza y muchas de las localidades colindantes han visto aumentada su población en detrimento de otras comarcas que sufren el drama de la despoblación y el envejecimiento.
Desde la Dirección General de Ordenación del Territorio trabajan en una directriz demográfica de lucha contra la despoblación que verá la luz en octubre, tras un largo proceso de participación, en el que se han tenido en cuenta la voz de las 16 comarcas con peores datos de despoblación, así como de los departamentos del Gobierno de Aragón involucrados y de asociaciones que trabajan contra la despoblación.
Joaquín Palacín, Director General de Ordenación del Territorio, asegura que se trata de un documento que debiera convertirse en “la guía para trabajar contra la despoblación” en los próximos 20 años. “Es un documento vivo, con una serie de indicadores que permitirá comprobar si las medidas políticas que se están tomando funcionan o no”, y asegura que debe ser tenido en cuenta como “un canto al optimismo”.
“Aragón es la cuarta comunidad autónoma con menor densidad de población pero, si quitamos las capitales, somos tristemente líderes”, advierte Palacín. Desde Ordenación del Territorio son conscientes de que hay que “implementar medidas de lucha contra la despoblación, pero también demográficas”, pues Aragón sufre un alto grado de envejecimiento y de masculinidad en el mundo rural.
Las Highlands son un espejo donde mirarse. Sin embargo, la revitalización de las tierras altas escocesas es fruto de décadas de trabajo, así como de la creación de una agencia de desarrollo específica con dotación presupuestaria propia.
En sentido económico, Joaquín Palacín ya mantuvo un encuentro en Bruselas, organizado por Alianza Libre Europea - Los Verdes, donde se le pidió un resumen ejecutivo de la situación de Aragón, instando “a que fuéramos nosotros – Aragón - quienes lideráramos y buscáramos los puntos en común con otros territorios europeos para generar un grupo de presión que trabaje para que, en la próxima programación europea, haya fondos destinados a esta problemática”.
Un lobby bueno que ayude a revertir una situación, que Joaquín Palacín aborda con el mismo optimismo que pide al resto de la sociedad: “Tenemos que ser optimistas”, advierte, pero sobre todo trabajando en un mismo sentido. Las administraciones dotando de una calidad de vida equivalente a la de las ciudades en las zonas rurales. Y recuerda a las organizaciones empresariales, cooperativas y sindicatos que deben comenzar a “trabajar en la misma línea y olvidar el mensaje derrotista”.