Turquía se encuentra entre los países que más violaciones contra la libertad de expresión cometen. Según la asociación Reporteros Sin Fronteras, Turquía está en el puesto 151 de 180 en la clasificación de la libertad de prensa precisamente porque viola de forma sistemática uno de los pilares fundacionales de la Unión Europea, la expresión libre de ideas, opiniones y noticias. A raíz del fallido golpe de Estado y de las políticas represivas puestas en marcha por el ejecutivo turco, los derechos humanos y la libertad de expresión han sufrido más retrocesos, como denuncia Amnistía Internacional, destacando entre otras cosas, que a 25 de julio, se habían dictado 42 órdenes de detención contra periodistas y había seis periodistas detenidos. También se han bloqueado 20 sitios web de noticias, se han revocado las licencias de 25 medios de comunicación y el periodo de detención sin comunicación pasó de 4 a 30 días.
La policía turca, según los informes, niega a las personas detenidas agua y comida y éstas son víctimas de malos tratos y tortura. Tememos por la integridad de Dogan Güzel y por eso exigimos a las autoridades españolas que hagan las gestiones necesarias para que sea puesto en libertad, pues Dogan Güzel no ha cometido delito alguno más que denunciar, a través de sus caricaturas, las violaciones de derechos humanos que se comenten contra el pueblo kurdo.