El resultado de las fuerzas de izquierda en Aragón se ha repetido en gran parte de la geografía, ejemplo de ello es Uesca que con un 33,37% de los votos se coloca ganador el PSOE con 10 concejalías, dos más que en 2015. Aunque Luis Felipe asegura sentirse “legitimado” para liderar el gobierno de la ciudad, lo cierto es que podría ser insuficiente para que revalide la alcaldía.
“Va a tocar negociar”, reconocía el candidato y es que las sillas del PSOE (10) y de Con Huesca (2) no suman las trece necesarias para formar un gobierno y la alternativa sería el giro a la derecha con Ciudadanos y sus tres concejalías, una más que en 2015.
La llave del consistorio oscense la tiene la formación naranja que también podría pactar con el PP y VOX y ganar la alcaldía para la candidata popular, Ana Alós, que ha logrado mantener las 9 concejalías que consiguió en 2015 a pesar de la aparición de la formación de ultraderecha. Alós ya ha aclarado que está abierta a “hablar con todos” sin traspasar ciertas líneas rojas para recuperar la alcaldía que perdió en las pasadas elecciones.
El gran batacazo se lo han llevado Cambiar Huesca y PAR que se quedan sin representación. La formación municipalista logró cuatro concejalías en 2015 pero no ha podido superar la división de las izquierda y la escisión de Con Huesca. Por su parte, Fernando Carrera, candidato del PAR, deseaba “suerte y acierto” al nuevo consistorio “porque sus éxitos serán los de todos los oscenses”.
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