El 2 de mayo de 1998, el jugador inglés (de padre y madre nigerianos) Justinus Fashanu se quitó la vida sumido en una profunda depresión por el calvario al que fue sometido en el ámbito deportivo tras haber asumido públicamente -en plena carrera como jugador activo- su condición homosexual. Por ello, a iniciativa de personas solidarias con su memoria, comenzó a impulsarse cada 19 de febrero (día en que cumpliría años) el Día Internacional contra la Homofobia en el deporte.
Desde esa fecha, el deporte en muchas de sus modalidades ha luchado desde los terrenos de juego en contra de la homofobia en el mismo. Aunque hoy en día se conocen deportistas que no esconden su orientación sexual, todavía en el deporte estrella, como es el fútbol, continúa siendo éste un tema tabú.
Una de las primeras personas que dio el paso, y lamentablemente tuvo que abandonar el arbitraje, fue Jesús Tomillero, que desde su asociación trabaja actualmente con chicos, chicas y clubs de fútbol para normalizar esta situación.
Por primera vez los equipos de fútbol del Alto Aragón se han sumado a la celebración del Día Internacional contra la homofobia en el deporte. De esta forma, la SD Huesca lució el pasado miércoles, durante la sesión de entrenamiento abierto en el campo de las Pirámides, la bandera LGTB+ y una pancarta en contra de la homofobia en el deporte, así como contra los insultos homófobos que entre otros reciben los jugadores desde las gradas.
Durante los próximos encuentros, el CF de Lalueza, el CD Alto Ara y el Ayerbe CF también mostrarán en el terreno de juego su rechazo luciendo los cordones arcoíris en sus botas.
El Colectivo Hu-Entiende LGTB+, propulsor de esta campaña, agradece a los clubes de fútbol que participan desde el primer momento y que se han involucrado en una lucha que pretende convertirse en una llamada de atención para que el balompié “deje de ser un campo de juego cerrado a la homosexualidad”.
Desde el colectivo Hu-Entiende LGTB+ luchan por la instauración de este día “como parte del combate a todo tipo de prejuicios homófobos, sexistas, machistas, raciales o xenófobos”.
"Es la primera vez que varios clubes de fútbol de Aragón se han sumado a condenar la homofobia en el deporte, no sólo para ayudar aquellos deportistas que viven cerrados en su sexualidad si no para condenar los insultos homofobos, racistas que los jugadores reciben desde las gradas"apuntan desde el Colectivo.
