La dirección del PSOE ha convocado para este viernes a su Ejecutiva Federal con la intención de decidir si presenta una moción de censura contra el gobierno de Mariano Rajoy, que tendría a Pedro Sánchez como candidato a relevarle.
La situación para los socialistas no es sencilla. Si bien el entorno cercano a Sánchez es partidario de la presentación de esa moción, los apoyos a los que debería encomendarse no son los deseables en pleno giro al centro-derecha del partido y entre otros, incluiría a PdeCat y ERC, en pleno conflicto catalán.
Por su parte el líder de Podemos, Pablo Iglesias, que ya presentara una moción de censura contra el PP, en la que el PSOE se abstuvo, le pide a Pedro Sánchez que lidere esa opción mostrando su “absoluta disponibilidad” a apoyarle para echar a Mariano Rajoy de la Presidencia del Gobierno.
Además han mostrado su apoyo a esa posible moción de censura En Marea, Izquierda Unida, Compromís, ERC y PdeCat, por lo que los números empezarían a hacer peligrar el gobierno del Partido Popular. Pero poquito.
La pelota quedaría en el tejado de Ciudadanos. El partido de Albert Rivera, en plena expansión y con un desatado lenguaje españolista, podría abstenerse, para permitir que esta moción de censura saliera adelante, pero eso podría asustar al caladero de votos populares en el que está pescando.
También podría argumentar, que por el bien de la estabilidad, más aún después de haber aprobado los Presupuestos Generales del Estado, sería mejor terminar la legislatura, lo que mellaría esa imagen de cambio que trata de vender, permitiendo que el PP siga en el gobierno.
Por el momento Rivera ha admitido que es dura la sentencia pero no parece tener prisa. "Hay un antes y un después. Trastoca los planes de toda la legislatura, la estabilidad. Ni siquiera yo puedo decidir en solitario En la próxima reunión de la Ejecutiva tendremos un amplio debate y una posición sobre este tema", ha asegurado.