La Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública ante el acuerdo presupuestario entre PSOE y Podemos en materia sanitaria tiene que señalar:
El acuerdo aborda tres temas que nos parecen importantes, el derecho a la asistencia sanitaria de quienes tengan estancias en el extranjero superiores a 90 días, la modificación de los copagos establecidos por el RDL 16/2012, el desarrollo de algunos aspectos sobre la universalización sanitaria del RDL 7/2018 y el inicio de un blindaje contra las privatizaciones.
En cuanto a los aspectos relacionados con la cobertura sanitaria creemos que es muy positivo y se avanza sustancialmente en el desarrollo de lo que ya establecía el RDL 7/2018. Asimismo estimamos que la anulación de los copagos por el transporte sanitario no urgente, por los productos orto protésicos y por los dietéticos es una buena noticia, porque aunque estos no se habían desarrollado en la práctica y no se aplicaban, seguían estando vigentes y eran una amenaza para el acceso a estas prestaciones necesarias para la atención sanitaria.
En cuanto a la anulación del copago, la anulación para las personas (pensionistas y con al menos un familiar a su cargo con rentas hasta 9.000 €) es evidentemente positivo y un claro avance en facilitar la accesibilidad a las prestaciones farmacéuticas para una sector importante de la población, el más vulnerable económicamente.
No obstante conviene recordar que los copagos, un verdadero impuesto sobre la enfermedad, penalizan a las personas más pobres y más enfermas (sobre todo enfermos crónicos o pluripatológicos) tal y como han demostrado los Informes de la OMS en Europa, y que en España en 2017 había 2,18 millones de personas que no retiraban medicamentos prescritos por motivos económicos sin que los sucesivos ministros/as de Sanidad del PP (Mato, Alonso y Monserrat) se hubieran preocupado lo más mínimo en conocer cuál era el impacto sobre la salud de estas personas de la denominada "pobreza farmacéutica" ni tampoco de identificar de que colectivos se trataba. Por eso hemos propugnado la eliminación de los copagos en todos los casos para aquellos medicamentos de probada eficacia y como primer paso en el caso de los pensionistas que son proporcionalmente el grupo más afectado por el RDL 16/2012.
Entendemos también como positivo el compromiso de blindar la Sanidad Pública frente a las privatizaciones y esperamos que el plazo señalado de 6 meses se cumpla, entre otras cosas porque se trata de un tema que es ajeno totalmente a los presupuestos y puede ponerse en marcha de manera inmediata.
En resumen, un buen acuerdo que de hacerse efectivo, producirá importantes mejoras en la Sanidad Pública y en la salud de la población, pero que sigue siendo susceptible de algunas mejoras.
