La asociación río Aragón manifiesta, desde Artieda, el apoyo a la Marcha del Ebro

La defensa del río Aragón está enmarcada en la lucha contra los trasvases y el recrecimiento de Yesa. La renuncia a aumentar el agua embalsada en Yesa es básica para garantizar la seguridad aguas abajo, cumplir de forma efectiva la Directiva Marco del Agua y preservar el buen estado de un río ya depredado en más del 50% de su aportación.

Pancarta contra el recrecimiento de Yesa en un balcón de Artieda.

El próximo domingo, 14 de abril, llega a Artieda la Marcha del Ebro que, entre los días 10 y 21 de abril y con salida en Reinosa y llegada hasta Tortosa, pretende alertar a la opinión pública sobre la necesidad de caudales ambientales suficientes para los ríos, el despropósito que supone continuar la construcción de grandes embalses y la amenaza de trasvases encubiertos bajo el eufemismo de contratos de cesión.

La Asociación Río Aragón, integrada en la organización a través de COAGRET, comparte totalmente dichos objetivos y entiende que el recrecimiento de Yesa es el paradigma en el que se resumen todos los aspectos que la Marcha denuncia. La llegada a Artieda el próximo domingo servirá para hacer explícita dicha coincidencia de objetivos y agradecer la inclusión del recrecimiento de Yesa entre los objetivos de denuncia de la Marcha.

Más en detalle queremos que la ciudadanía aragonesa, en estos momentos electorales donde los resultados determinarán de forma significativa el futuro de nuestros ríos y humedales, conozca:

A fecha de hoy y sobre aportaciones medias del río Aragón en Yesa, inferiores a los 1200 Hm3, las extracciones por el Canal de Bardenas, a su máxima cota y sin posibilidades de ampliación en su capacidad de transporte, ya consume casi 700 Hm3 al año. Detraer, de forma sistemática, casi el 60% del caudal de un río es contravenir la obligación de caudales ambientales de calidad y puede calificarse de esquilmación.

En términos económicos el recrecimiento de Yesa, que ha pasado de 109 a más de 450 millones de euros, es un despropósito que hasta el tribunal de Cuentas reconoce como tal al manifestar "la existencia de defectos o carencias en los proyectos iniciales, la falta de previsión, la descoordinación entre Administraciones, la ausencia de informes o actuaciones preceptivas o la imprevisión acerca del resultado de dichas actuaciones, han ocasionado su alteración sustantiva en cuanto a su ritmo de ejecución, a su coste final o a su rentabilidad social en términos de satisfacción del interés público al que deben responder".

Su carácter estratégico en cabecera y la imposibilidad de más transporte en época de riego por el canal de Bardenas, pone blanco sobre negro el real objetivo del recrecimiento de Yesa. Este no es otro que no era otro que constituir una pieza clave en el puzle trasvasista. Una apuesta muy poco inteligente desde el punto de vista aragonés que debiera apostar por la complementariedad
regulatoria en el propio sistema de Bardenas.

Todo lo anterior es muy grave pero mucho más lo es la inseguridad, imposible de evitar, que la obra de recrecimiento de Yesa conlleva y que, de culminarse, amenazaría la vida de personas aguas debajo de la presa. Por eso el descarte definitivo de la ampliación de Yesa mediante el recrecimiento es para nuestra organización objetivo irrenunciable.

En una comida de hermandad entre la Marcha del Ebro, la Asociación Río Aragón y vecinas de Artieda rubricaremos un acta sobre estos objetivos compartidos.

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