El 67% de la plantilla de Motorland Aragón ha secundado una huelga desde el miércoles 3 de abril hasta el domingo 7 de Abril, coincidiendo con la celebración del campeonato de Superbikes. Unos valientes que han mantenido la medida de presión a pesar de la maniobra de la empresa, de sustituirlos con la excusa del aumento temporal que requiere un campeonato de ese calado, con los riesgos que ello puede suponer. Y es que según quien seas, todo vale.
La dirección de la empresa acordó en septiembre pasado con el comité la aplicación de un convenio propio a partir de enero de 2019. Este margen de tiempo era más que suficiente para introducir el gasto en los presupuestos de la comunidad autónoma. Cabe recordar que un convenio colectivo es una ley, y que la obligación de un gobierno es cumplir la ley.
Llegó 2019 y la dirección de la empresa decide no aplicar el convenio. El aumento de salario para la plantilla no se puede aplicar porque Motorland es una empresa en pérdidas, alega la dirección. Es llamativo cómo se utilizan las pérdidas de Motorland cuando interesa, y cómo se minimizan para otras cosas.
Para ponernos en situación, según el portal de transparencia del gobierno de Aragón, Motorland en 2018 tuvo una plantilla de 57 trabajadores y trabajadoras. 30 de ellos no llegan a cobrar 16.000 € brutos al año. Para facilitar el cálculo, descontando impuestos no llega a 1.000 € al mes lo que perciben neto. 11, cobran menos de 20.000 € al año, lo que supone menos de 1.200 € netos a percibir. Teniendo en cuenta que prestan servicios de lunes a domingo, no parecen unos sueldos muy desorbitados. El gasto total en personal asciende a 1.052.120.76 € al año.
El gasto más elevado, y con diferencia es el de “servicios exteriores”, 11.89 millones de euros en 2018. Partida que no ha dejado de aumentar desde los inicios de Motorland Aragón. Y sí, sé que casi 8 millones de euros de esta partida corresponden al contrato con Dorna, pero comprendan que con estos números, me cueste creer la imposibilidad de atender las demandas de la plantilla, que paso a resumirle por si pudieran llegarle a través de estas líneas:
- la aprobación del convenio que ratifique el preacuerdo firmado en septiembre de 2018.
- Anular la modificación de plantilla realizado por el Consejo de Administración en mayo de 2018 sin ningún tipo de negociación colectiva ni comunicación a la representación de los trabajadores, en la que se deshace la homologación de los puestos de trabajo realizado en cumplimiento de la Ley 1/2017.
- Reclamar derechos del Estatuto de los Trabajadores que se niegan a aplicar de manera con la reinterpretación de leyes que encasillan a la plantilla en Derecho laboral o Derecho administrativo, según conviene a la empresa.
La señora Gastón dice que el consejo de administración está trabajando en el tema, pero no se puede traspasar ninguna “línea roja” de la ley. Señora Gastón, la “Línea roja” de la ley, hace mucho tiempo que la traspasó al no respetar la negociación colectiva, el artículo 37 de nuestra Constitución, al permitir que las mujeres en Motorland cobren 6.000 € anuales menos que los hombres, y otra serie de incumplimientos que si le importaran lo más mínimo, conocería de manos del comité de empresa y/o de los propios trabajadores y trabajadoras.
Está muy bien aprobar medidas progresistas en los Viernes sociales, estamos completamente de acuerdo en que este país necesitaba una ampliación en este sentido, pero van a quedarse sólo en propaganda si cuando está su mano aplicarlas, se esconde y da excusas para hacerlo. Demuestren que son progresistas no sólo en el papel, sino en la intención y en la acción, que es donde la ciudadanía lo nota.