Extinction Rebellion Huesca sentencia veredicto: la industria cárnica intensiva es culpable

Este sábado, el colectivo ecologista ha realizado una performance en la que, como en un juicio, se relataban las razones por las que la industria ganadera en Aragón es culpable de contaminar las aguas y generar graves consecuencias para la salud

Foto: Extinction Rebellion Huesca

La Plaza de Navarra de Uesca se convirtió el sábado, 21 de abril, en un lugar de encuentro. Se habían preparado un sinfín de espectáculos, como fuegos artificiales, bailarines y la última actuación de Extinction Rebellion en Uesca, cuando, pasadas las 12.00 horas, el cielo se abrió y la tan esperada lluvia hizo acto de presencia. Los y las activistas contra el cambio climático echaron chubasqueros sobre su equipo de sonido, sacudieron el agua de sus pelucas y, a pesar de que la lluvia emborronaba la tinta de sus guiones, actuaron con valentía.

Personas que pasaban por ahí, de compras o con curiosidad por el espectáculo, corrieron a refugiarse a los bares y poca gente quedó en la plaza para presenciar el juicio de Extinction Rebellion a la industria cárnica intensiva de Aragón, durante el cual el acusado, un tal Señor Cayetano Ramídez, gerente de Vall Companys, se enfrentaba a cargos de crímenes contra la tierra, el agua y la gente de esta tierra. Por su parte, diferentes testigos de Plasencia del Monte, Uesca y Banastás relataron al tribunal la contaminación de sus aguas y las consecuencias para su salud de la resistencia a los antibióticos presentes en la carne que consumen.

Los científicos y científicas detallaron los niveles de contaminación por nitratos en nuestra agua, y las estadísticas relativas al abuso de antibióticos en la industria cárnica; y aunque llevaban pelucas graciosas, los datos que proporcionaron provenían de fuentes fiables como la OMS. Por ejemplo, casi una cuarta parte del agua dulce del Estado español está contaminada por nitratos, producidos principalmente por las prácticas agrícolas intensivas; y 35.000 personas mueren cada año en el Estado español debido a la resistencia a los antibióticos.

El juicio terminó con el juez y los acusados compartiendo una copa y brindando por el éxito de las últimas solicitudes de instalación de una nueva macrogranja así como por la ampliación de una granja existente. El "jurado", aunque poco numeroso y decididamente empapado, no dudó en gritar un rotundo "¡Culpable!" como veredicto.

Extinction Rebellion, junto con Plataforma Loporzano sin Ganadería Intensiva y Ecologistas en Acción, hacen un llamamiento al Gobierno de Aragón para que preste atención a las pruebas que demuestran cómo la ganadería intensiva está contaminando las aguas, dañando los entornos naturales y poniendo en peligro la salud humana. “Hacemos un llamamiento al Gobierno para que ordene una moratoria para las nuevas solicitudes de creación de granjas y sus ampliaciones, para que cumpla la legislación medioambiental europea, en lugar de burlarse de ella, en detrimento de muchos y para el beneficio de unos pocos”, señalan en un comunicado.

El juicio/espectáculo fue una comedia; pero los hechos siguen siendo que “Aragón y nuestra agua están siendo envenenadas, nuestra salud está siendo comprometida, las leyes están siendo violadas y nuestro Gobierno está utilizando nuestro propio dinero para subvencionar estas prácticas”. Exigen una moratoria porque las personas que habitan Aragón merecen un modelo de producción de alimentos mejor, respetuoso con el medio ambiente.

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