Espacio Municipalista quiere que el Ayuntamiento redacte un Plan de Acción que planifique el desarrollo de la Agenda Urbana en la ciudad de Teruel y sus barrios rurales, por lo que han presentado una propuesta de resolución para que se debata en el próximo Pleno.
Señalan que la Agenda Urbana persigue hacer de las ciudades “ámbitos de convivencia amables, acogedores, saludables y concienciados”, mediante un catálogo de valores que permite “abordar de manera transversal, integrada y compatible la prosperidad económica con el aumento del bienestar y la reducción de la pobreza, el mejor aprovechamiento de los recursos naturales y tecnológicos, la disminución de la contaminación, la mejora del medio ambiente y la preservación de nuestro patrimonio”.
Para el concejal de la formación municipalista, Zésar Corella, los ayuntamientos “tenemos la capacidad de decisión acerca de nuestro compromiso en la implementación de los objetivos de la Agenda Urbana, mediante la elaboración de nuestros propios Planes de Acción”, y es por ello que propondrán en el próximo Pleno municipal al equipo de gobierno que encargue la redacción de un plan municipal.
El horizonte de la Agenda Urbana está alineado con la Agenda 2030, que propone los 17 objetivos de desarrollo sostenible. Entre ellos se encuentran el uso racional del suelo, evitar la dispersión urbana, revitalizar la ciudad existente, una gestión sostenible de los recursos, favorecer la economía circular, urbana y de proximidad, impulsar la movilidad sostenible, fomentar la cohesión social y buscar la equidad, garantizar el acceso a la vivienda, fomentar la innovación digital y promover la participación ciudadana y nuevas formas de gobernanza.
La formación municipalista cree que disponer de un documento estratégico facilitará el acceso a fondos europeos, ya que las próximas ayudas de financiación estarán vinculadas al desarrollo urbano sostenible e integrado, que sin duda marca la agenda y prioridades en el conjunto de Europa.
Zésar Corella termina señalando que “disponer de un plan puede servir para generar sinergias con otros actores y generar líneas de trabajo estables de cara a avanzar decididamente en la ordenación urbana sostenible, la regeneración urbanística de zonas degradadas, restauración medioambiental, movilidad sostenible y cohesión social”.