Ese general...

Si ese general, el que ha escrito que está dispuesto a fusilar a 26 millones de españoles, sí, digo ese general, si fuese más espabilao, tendría que haberse apuntado a los partidos neoliberales para acelerar y conseguir su propósito. Es el mismo sistema el que, financiación arriba, financiación abajo, mercado libre, mercado salvaje, va consiguiendo que la población vaya siendo marginada de la vida. Mira tú, si nos marginase del sistema, aún me daría con un canto en los dientes, pero no, nos margina de la vida. Si ese general leyese los comentarios de ciertos economistas, por ejemplo, podría darse …

Si ese general, el que ha escrito que está dispuesto a fusilar a 26 millones de españoles, sí, digo ese general, si fuese más espabilao, tendría que haberse apuntado a los partidos neoliberales para acelerar y conseguir su propósito.

Es el mismo sistema el que, financiación arriba, financiación abajo, mercado libre, mercado salvaje, va consiguiendo que la población vaya siendo marginada de la vida. Mira tú, si nos marginase del sistema, aún me daría con un canto en los dientes, pero no, nos margina de la vida.

Si ese general leyese los comentarios de ciertos economistas, por ejemplo, podría darse cuenta de que se nos vienen encima una nueva crisis socio-económica, acentuada por la pandemia COVID. Porque no será sólo económica, será social, será política. Dicen algunos comentarios que el incremento de la deuda adquirida por los estados y por las economías privadas está siendo mucho más alto que la creación de riqueza en cada país y que llegará un momento en el que no se podrá financiar nuevamente lo ya financiado, porque no se habrán recuperado ni capital ni intereses.

¿Quién ganará?, ¿quién perderá? Pero claro, cuando el ingreso familiar es insuficiente, uno es capaz de endeudarse para salvar el día a día (¿o es que los desahucios significan otra cosa?).

Si ese general estuviese atento a los movimientos financieros, se daría cuenta que las finanzas se dedican a jugar a la ruleta universal. Se daría cuenta que ya no se financia la producción de alimentos, pero sí su comercialización; que no se proveen las pensiones de jubilación, pero sí que juega con sus fondos para provecho propio, aunque los fondos pierdan; que las zonas geográficas carentes de interés se quedan sin apoyo financiero y sus gentes sin pan que llevarse a la boca; que, en definitiva, financiar un nuevo sistema que frene el crecimiento económico para que frene el descalabro medioambiental, eso no va con su filosofía. Si se diese cuenta, digo, estaría viendo como su "fusil" apunta no a 26 millones, apunta a muchos más millones de hijos de puta dispuestos a rebelarse para seguir viviendo.

Si ese general se hubiese parado un momento a pensar, habría llegado a la conclusión de que capital y fascismo se hacen falta, porque la "mano invisible" del mercado se deja ver cuando las condiciones económicas y políticas dejan de ser ventajosas para su beneficio. “Mano invisible” que a unos convencerá y a otros reprimirá, pero a todos sojuzgará. Y, para esto último, eso sí, para esto último se suele usar al ejército.

Así que, a ese general, es mi deber, le recomiendo que no se esfuerce en conseguir su objetivo, que se quede tranquilo porque otros lo van a hacer sin que la mayoría nos enteremos de que nuestros gobiernos neoliberales, las grandes finanzas y la extrema derecha ya vienen apretando el gatillo desde hace tiempo.

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