Desde la Junta de Personal Docente no Universitaria de la Provincia de Huesca, a raíz de los últimos ataques a los que ha sido sometida la escuela pública y los profesionales de la misma en los que se cuestiona el derecho a una educación integral, queremos manifestar que, lejos de adoctrinar, la escuela pública garantiza una educación igualitaria y tolerante que forma ciudadanos democráticos y críticos.
Estos ataques se fundamentan en polemizar sobre la autorización de las familias a que sus hijos e hijas participen en actividades complementarias previamente aprobadas por el consejo escolar de cada centro.
Se habla de adoctrinamiento. Adoctrinar, según la RAE es "inculcar a alguien determinadas ideas o creencias". Desde la Escuela Pública no se quiere inculcar ni ideas ni creencias, se pretende transmitir conocimiento. La transmisión de información es necesaria para la educación: para comprenderse, relacionarse, conocerse a sí mismos y gestionar nuestras vidas, si la información está adecuada al momento y a la madurez y proporcionada por profesionales, las decisiones que tomamos no vendrán motivadas exclusivamente por otros mensajes contradictorios.
Por ello, queremos poner en valor el trabajo de los y las docentes de la escuela pública, cuyos profesionales que están cualificados y que se reciclan constantemente en beneficio del alumnado para garantizar su educación y desarrollo integral
Por todo lo anterior y ante el próximo proceso de escolarización, aprovechamos para hacer un llamamiento a todas las familias para que se acerquen a los centros educativos públicos, los conozcan de primera mano, se informen y puedan participar. También las animamos a que se unan y formen parte de los órganos colegiados de los centros (AMYPA, Consejo Escolar, etcétera).
Las familias tienen el derecho y la obligación de ofrecer la educación necesaria a sus hijos e hijas para que se desarrollen como personas íntegras y responsables. La información y el conocimiento nos hacen libres.