Elegidos ubicación y anteproyecto para el Memorial por la Paz dedicado a la Batalla de Teruel

El anteproyecto ganador se ubica en una de las parcelas que incluyó el equipo de gobierno del Partido Popular sin que fuera comunicado a los partidos de la oposición en la ciudad de Teruel, que manifestaron su disconformidad con la unilateralidad de la decisión

El Memorial por la Paz se ubicaría en la parcela interior de la muralla.

El arquitecto turolense Diego Civera, empleado de la Diputación de Teruel (DPT), ha resultado ganador del concurso de ideas para diseñar el Museo Memorial por la Paz, dedicado a la Batalla de Teruel, una iniciativa convocada por el consistorio turolense, tras la firma de un convenio con la Diputación General de Aragón, y en la que han participado 11 propuestas.

Entre los criterios que ha tenido en cuenta el jurado, en el que no ha participado ningún historiador especializado en la Guerra Civil, ha pesado la ubicación elegida por este proyecto en el casco histórico de Teruel, dando valor a la muralla de la ronda de Ambeles. El trabajo ha sido elegido por unanimidad.

La alcaldesa del Partido Popular Emma Buj también conseguía unanimidad entre la oposición del Ayuntamiento de Teruel gracias a lo que desde el resto de partidos en el consistorio se consideró una "falta de lealtad, trasparencia y confianza", en un escrito en el que manifestaron su disconformidad con la aparición de dos nuevos posibles emplazamientos – el elegido por Civera en la Ronda de Ambeles y la Rambla del Chepa–, que se sumaban a la parcela de la Avenida Zaragoza ofrecida desinteresadamente por la DGA en la reunión en la que se firmó el protocolo.

El joven arquitecto ha diseñado todo su anteproyecto pensando en la ubicación, planteando acceso al edificio por el torreón de la calle del Rincón y salida en la Torre de la Bombardera, lo que permite continuar el Memorial por la Paz hacia el Torreón del Agua, incluyendo todo el museo entre paños de la muralla medieval. Diego Civera admitía las dificultades de esta parcela "pequeña e irregular”.

Los partidos en la oposición del consistorio turolense aseguraban en el escrito remitido a la alcaldesa, que de ser elegido alguno de los emplazamientos propuestos por el equipo de gobierno "el proyecto se ralentizaría o entraría en vía muerta", debido a las dificultades que plantean ambas ubicaciones. "No sabemos cuál es la intención. Ya que, pudiendo plantearse algún otro espacio alternativo municipal sin tantas complicaciones y con mayores posibilidades de futuro crecimiento, no se han planteado", advertían.

Desde el Colegio de Arquitectos de la ciudad se aseguró que “el Ayuntamiento debería haber hecho el esfuerzo de estudiar las peculiaridades de cada emplazamiento, y haber seleccionado solo uno”, pues de lo contrario, se corría el peligro de que el Comité Técnico de Valoración tuviera que realizar la reflexión sobre el emplazamiento más adecuado y en consecuencia no valorara en su justa medida las ideas presentadas para el resto de emplazamientos, tanto en lo arquitectónico como en el propio contenido museístico.

Por estos motivos la oposición del Ayuntamiento de Teruel no compartían la licitación realizada por la alcaldesa y todos los partidos, a excepción del gobernante PP, exigían la definición del emplazamiento definitivo del Museo, previamente al concurso.

Ahora, con el anteproyecto ya elegido, la alcaldesa Emma Buj ofrece un debate con el resto de grupos políticos, que serán quienes decidan “qué modelo se pretende para el Memorial por la Paz”. Incluso se podría dar el caso de que se admitiese alguna de las 11 propuestas presentadas al concurso, pero solo en el contenido.

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