
DIAGONAL | María José Esteso Poves | Ayer por la mañana acudieron a declarar a la Audiencia Nacional los torturadores reclamados por Argentina, Antonio González Pacheco, Billy el Niño, y Jesús Muñecas Aguilar. El juez ha retirado los pasaportes de los imputados, reclamados por la juez María Servini por crímenes de lesa humanidad. Los torturadores tendrán que presentarse en comisaría mientras se decide su extradición.
Madrid.- Ayer por la mañana acudieron a declarar a la Audiencia Nacional a petición del juez Pablo Ruz, el exinspector Antonio González Pacheco, conocido como Billy el Niño y el exguardia civil Jesús Muñecas Aguilar, Capitán Muñecas, cuya extradición ha sido reclamada por la jueza argentina María Romilda Servini por crímenes de lesa humanidad que se instruyen en la causa contra el Franquismo en Argentina.
A primera hora de ayer, sobre las 8.20 horas, entraron a la Audiencia Nacional los imputados, exmiembros de seguridad franquista, Pacheco y Muñecas a los tribunales y la abandonaron pasadas las 12.30 de la mañana. Ambos acusados salieron escoltados por agentes de seguridad, primero uno, y cinco minutos después, otro, y se introdujeron en un coche de la Policía española que les esperaba a las puertas de la Audiencia, en medio de un fuerte dispositivo policial y ante un gran número de periodistas de medios estatales e internacionales y cáramas de televisión.
El juez Ruz ha retirado los pasaportes de los policías Pacheco y Muñecas cuya extradición reclama la jueza Servini por crímenes contra el Franquismo en la causa abierta siguiendo el Derecho Penal Internacional.
Identificación de los concentrados
Durante el tiempo que estuvieron declarando los policías franquistas, en las inmediaciones de la Audiencia Nacional se concentraon más de 50 personas, muchos de ellos pertenecientes a las asociaciones de memoria histórica. Entre ellos se encontraba el abogado Carlos Slepoy impulsor de la Querella Argentina por los crímenes del Franquismo, Emilio Silva de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH), miembros de la Federación Estatal de Foros por la Memoria, de la Coordinadora X24, formada por asociaciones de afectados por el robo de niños, entre otras organizaciones. Muchos de los que sujetaban la pancarta, en la que se podía leer: "Contra los crímenes del Franquismo", sufrieron la represión y las torturas de Pacheco y Muñecas en la Dirección General de Seguridad (DGS) en la Puerta del Sol.
La policía obligó a los concentrados a retirarse a más de 80 metros de la entrada principal de la Audiencia Nacional y fueron desplazados hasta el Paseo de la Castellana, esquina con la calle Prim. Desde allí los manifestantes aguardaron la salida de los imputados con gritos de "Verdad, Justicia y Reparación" y "Asesinos".
Derecho a la información
A varios periodistas y fotógrafos se les exigió que se identificaran e incluso a algunos, como al fotógrafo de DIAGONAL, David Fernández , se les impidió acceder a las puertas de la Audiencia Nacional y ejercer el derecho a informar.
Fernanda Moral, del Foro por la Memoria de Madrid, presente en la concentración, señaló que sobre las 9.30 horas ya había personas concentradas ante la Audiencia Nacional pero "la policía nos ha echado a empujones. Al preguntarles por qué no podíamos estar allí nos han identificado, al menos a cinco personas, y nos han respondido de forma jocosa que ya nos llegarán las multas", relató.
También Emilio Silva, presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH), explicó a este medio que tres policías le arrinconaron e idetificaron. "He tratado de acceder hasta en dos ocasiones a las puertas de la Audiencia Nacional donde se encontraban numerosos medios de comunicación, entre ellos muchos extranjeros. Debía entregar información a algunos de estos periodistas pero la policía me ha impedido el paso, aún siendo parte de la acusación", explicó.
El comisario Reglero entre los policías
Silva relató que la segunda vez que intentó acceder a los medios de comunicación, se encontró entre la policía al Comisario Jesús González Reglero, otro de los torturadores que se encuentra en la Querella Argentina, [y actual responsable de la comisaría de Leganés, en Madrid] vestido de paisano. "Allí estaba esperando a sus 'amigos'. A los pocos minutos tres agentes me han arrinconado y me han pedido el DNI y me han espetado: 'Las explicaciones se las das a Garzón".
A pesar de la actitud de la policía, Silva valoró como "muy positivo" que el juez Ruz haya llamado a declarar a Pacheco y Muchecas: "Por primera vez, son llamados por la Audiencia los que son reclamados como imputados y con una solicitud de extradición, es muy importante. Y ahora tiene que decidir la sala de la Audiencia qué hacen con ellos. Lo más escandaloso es que les han abierto las puertas coches de la policía nacional secreta para marchar e incluso llevaban escolta. Todo como si fueran señores importantes".
Por su parte, José María Pedreño, presidente del la Federación Estatal de Foros por la Memoria, señaló también que es muy positivo lo ocurrido ayer. "Está bien pero hubiera sido mejor que el juez hubiera dado paso esta mañana a abrir aquí la causa contra los crímenes del Franquismo. Es vergonzoso que tengan que ser reclamados desde Argentina. Pero tenemos los jueces que tenemos. Si Ruz fuera coherente tendría que abrir el procedimiento inmediatamente", insistió Pedreño. Slepoy, presente en las puertas Audiencia Nacional también se mostró optimista. "Estamos satisfechos aunque nos hubiera gustado que el juez dictase prisión condicional para estos dos torturadores, pero las medidas tomadas por Ruz son de enorme trascendencia: se les ha retirado el pasaporte y se tienen que presentar regularmente en comisaría. Ahora tendrá que decidir la sala de lo penal de la Audiencia Nacional si se les extradita como pide Argentina, eso llevará uno o dos meses. El juez Ruz ahora informará a la jueza argentina de las medidas tomadas", señaló a DIAGONAL.