'El honor de los filósofos' en la cadena humana

Volviendo de Teruel, no hace mucho, escuché por la radio hablar de este libro: El honor de los filósofos. Lo recomiendo con la secreta esperanza de su lectura y aplicación individual, escandalizada de las noticias que rellenan los periódicos de este lugar “pequeño” donde algunos creen que cualquier arbitrariedad cabe, se aguanta y “no importa”. El sábado, en la cadena humana, no vi a “los políticos importantes de coche oficial” pero en el margen de un café, cosa de diez minutos, supe varias de las “improcedencias” que tranquilamente “se permiten”, precisamente por ser lugar pequeño, “con poco dinero” (¿?) y …

Volviendo de Teruel, no hace mucho, escuché por la radio hablar de este libro: El honor de los filósofos. Lo recomiendo con la secreta esperanza de su lectura y aplicación individual, escandalizada de las noticias que rellenan los periódicos de este lugar “pequeño” donde algunos creen que cualquier arbitrariedad cabe, se aguanta y “no importa”.

El sábado, en la cadena humana, no vi a “los políticos importantes de coche oficial” pero en el margen de un café, cosa de diez minutos, supe varias de las “improcedencias” que tranquilamente “se permiten”, precisamente por ser lugar pequeño, “con poco dinero” (¿?) y mayoritaria población de edad avanzada: Declaraciones pronunciadas por altos cargos autonómicos que tal vez lleguen a tildarse de “frases inoportunas” en lugar de llamarse por su nombre y llevar consigo la fulminante destitución del individu@, silencios administrativos que suponen lesiones graves al honor y salud de miles de personas, destituciones de personas con sabiduría probada sustituidos por “amiguetes”, descaradas colocaciones familiares ¡quién sabe por qué deudas de silencio! olvidando desfalcos recientes de alguno de ellos, burdas proclamas en boca de “políticos” avezados que llaman a sus seguidores para “juntar filas” porque si no, otra formación nueva “les quitará el sitio” en el arcón de los puestos (negocios) = dineros públicos… Salí del bar atónita.

Y todo esto a diestro y siniestro sin importarles que los sueldos de todos esos enchufados, sean grandes o pequeños en cantidad, atenten contra la moral básica del ser humano, salgan de las exiguas pensiones de jubilados, esquilmen la economía pública y pudran el aprendizaje de las futuras generaciones a las cuales, tamañas corruptelas empiezan a parecerles normales, un programa de “hombres y mujeres y viceversa” y de “lo que hay que hacer para medrar en la vida” ¿En qué vida?

Creámoslo o no, esos “minúsculos” ROBOS inoculados en la ética y la dignidad ciudadana son mafias larvadas in crescendo, producto de la zafia ignorancia supina, la pseudoeducación y la avaricia que solo aspira a oropeles y altas pensiones con unos cuantos años de cotización inmerecida, “de amigos en negocios” a costa del dolor y el honor de miles: Eso es explotación maquillada, sangre, sudor y lágrimas, homicidio de futuros y presentes. Pero ¿Qué les importa a ese “ramillete” que no haya un buen hospital en 15.000 km?

Por eso, para creer todavía en lo mejor del género humano, permítaseme recomendar la lectura de El honor de los filósofos e invitarles a luchar como esos filósofos, a reclamar el cumplimiento de promesas, a no “venderse” por un cargo, a exigir con fuerza y razones nuestros justos derechos sin reblar.

Porque hoy mismo, para esta Tierra, somos URGENTES los FILÓSOFOS: ciudadanos trabajadores, estudiosos y honrados que necesitamos vivir con la cabeza alta y la conciencia intacta, tener una vida en la memoria sin que a nuestros descendientes les avergüence llevar un apellido.

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