El Gobierno de Aragón fía a la supuesta filantropía la inversión contra el cáncer

La Fundación Amancio Ortega donará 10 millones de euros para una inversión que desde hace años se reclamaba por las asociaciones contra el cáncer. La firma de este protocolo abre el debate sobre la financiación de los servicios públicos por parte de empresas con altos índices de elusión fiscal.

Firma del protocolo entre el Gobierno de Aragón y la Fundación Amancio Ortega.

El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, y el vicepresidente de la Fundación Amancio Ortega Gaona, José Arnau, han firmado este miércoles un protocolo para la adquisición de equipamiento tecnológico sanitario. El acuerdo asciende a más de diez millones de euros, que se van a destinar a la compra de aparatos para el diagnóstico y tratamiento del cáncer.

De esta forma, el Departamento de Sanidad va a poder acelerar las inversiones previstas en el plan de alta tecnología del Salud para los próximos años en materia de diagnóstico y tratamiento oncológico. Dicho plan tiene como fin garantizar la equidad y mejorar la calidad y accesibilidad en el diagnóstico y en el tratamiento a través de los medios propios del sistema público de salud.

Aragón es el segundo territorio peor dotado — Balears es el primero —, con solo cinco aceleradores lineales para cubrir a una población que, según las recomendaciones de la Sociedad Española de Oncología Radioterápica, debería contar con siete aparatos. Así lo denunciaban el pasado mes de febrero las siete entidades aragonesas que representan a las personas enfermas de cáncer. Se estiman 3,8 aceleradores por millón de habitantes en Aragón, mientras que la media en el Estado español es de 5,4.

El presidente de Aragón, que se ha deshecho en halagos hacia la figura de Amancio Ortega, aseguraba que la firma del protocolo con la Fundación en materia de salud, es “generadora y productora de esperanza, bienestar y de alivio para las familias aragonesas afectadas por el problema del cáncer”, fiando a la iniciativa privada la inversión que desde hace años se reclamaba por las asociaciones y haciéndole un flaco favor a la gestión pública de la sanidad.

Para Lambán la llegada de Inditex a Aragón hace 17 años supuso creación de empleo y un detonante para el despegue de la logística aragonesa, y esa debe ser razón más que suficiente para obviar que el grupo Inditex, según un informe presentado en el Europarlamento por el grupo Los Verdes/ Alianza Libre Europea - al que pertenece su socio de gobierno CHA -, utilizó "agresivas técnicas de ingeniería fiscal" para evitar pagar 585,72 millones de euros en impuestos, solo entre 2011 y 2014.

En palabras de Lambán la aportación de diez millones “viene como agua de mayo” porque se sumará al capítulo inversor contemplado en el presupuesto de 2017 –que previsiblemente se aprobará la próxima semana en las Cortes de Aragón- en el Departamento de Salud y supondrá, entre otros medios a adquirir, la renovación de aparatos que circulan por el medio rural, lo que reporta mayor equidad en todo el territorio.

La noticia es positiva para los centenares de pacientes que deben trasladarse cientos de kilómetros para recibir tratamiento, pues los equipamientos que se van a adquirir se integran en el Plan de atención oncológica diseñado por el Departamento de Sanidad, adaptado a las características demográficas y territoriales de Aragón.

Sin embargo, afirmar abiertamente que se está por una sanidad completamente pública, mientras se reciben prebendas de las mismas entidades que adelgazan el grueso de dinero público a través de elementos ingeniería fiscal, supone fiar a la iniciativa privada el mantenimiento de los servicios de salud y ayudar al lavado de imagen de una empresa a la que no le faltan críticas por su gestión fiscal.

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