Cuatro centros sociales madrileños bajo amenaza de desalojo

DIAGONAL | Hasta cuatro centros sociales madrileños se encuentran bajo amenaza de desalojo para los próximos meses. La Casika, centro social decano de la metrópolis madrileña, está llamada a juicio el 8 de julio. La Traba tiene fijada la fecha de su desalojo para el próximo 22 de julio. Un cambio en la propiedad del Patio Maravillas hace que se enfrenten a una nueva situación. Finalmente, La Morada se enfrenta a una orden de ejecución hipotecaria. Hablamos con todos ellos para ver cómo enfrentan la amenaza de desalojo y cuáles son sus perspectivas de cara al futuro. La Casika El …

Fachada del centro social La Traba. Foto: Diso Press
Fachada del centro social La Traba. Foto: Diso Press
Fachada del centro social La Traba. Foto: Diso Press

DIAGONAL | Hasta cuatro centros sociales madrileños se encuentran bajo amenaza de desalojo para los próximos meses. La Casika, centro social decano de la metrópolis madrileña, está llamada a juicio el 8 de julio. La Traba tiene fijada la fecha de su desalojo para el próximo 22 de julio. Un cambio en la propiedad del Patio Maravillas hace que se enfrenten a una nueva situación. Finalmente, La Morada se enfrenta a una orden de ejecución hipotecaria. Hablamos con todos ellos para ver cómo enfrentan la amenaza de desalojo y cuáles son sus perspectivas de cara al futuro.

La Casika

El martes 8 de julio a las 9.30 horas están llamadas a declarar en los juzgados de Móstoles dos personas acusadas de ser las responsables de las actividades que se realizan en el centro social. El proceso legal que es de carácter civil tras haberse cerrado un proceso previo por vía penal. La propiedad tratará, además de recuperar el edificio, de que se responda sobre los supuestos daños causados. Asimismo, en la demanda se recoge la solicitud de una caución de 18.000 euros, que, según explicaba la abogada María Soledad García Bau en declaraciones a DIAGONAL "es una especie de fianza por los supuestos daños causados al inmueble". Una vez recurrida esta medida, se tuvo que hacer frente a un pago de 6.000 y 48h después del pago se hizo pública la nueva fecha de juicio para el 8 de junio tras la anulación el pasado mes de enero.

David, una de las personas que participa en el centro social explica a DIAGONAL: “Creemos que han tomado a estas dos personas como cabezas de turco, ante la imposibilidad de llevar a juicio a la multitud de personas que construyen el centro social. Por desgracia es muy probable que mañana salgamos del juicio con una fecha de desalojo. Hasta ahora siempre que hemos realizado llamamientos a la solidaridad por las amenazas que había contra La Casika hemos recibido una gran respuesta y hemos parado estas amenazas, ahora la solidaridad también ha sido muy grande, pero creemos que lamentablemente podemos estar afrontando el último asalto parta defender La Casika”.

Cuando preguntamos a David sobre la coyuntura actual de los centros sociales y del movimiento de ocupaciones, comenta que: “El apoyo ha ido en aumento en los últimos años gracias al 15M y a las asambleas de barrios y pueblos. El mayor apoyo a los centros sociales creo que se debe también al aumento del apoyo hacia los colectivos que trabajan dentro de estos, que utilizan estos espacios, como la PAH. En definitiva creo que los centros sociales han comenzado a salir del gueto”.

Sobre las próximas acciones explica que “mañana desde las 8h hemos convocado una concentración en las puertas de los juzgados de Móstoles en apoyo a las dos personas que serán juzgadas, asimismo la Casika está trabajando con diferentes centros sociales de Madrid que están bajo amenaza de desalojo como con otros centros sociales dentro de una asamblea en la que se reúnen diferentes iniciativas de los centros sociales madrileños” concluye David.

La Traba

Este centro social situado en el barrio de Arganzuela tiene prevista la fecha de desalojo para el próximo 22 julio. Raúl, quien participa de la asamblea del mismo nos comenta que “llevamos un tiempo articulando actividades con los movimientos sociales y asociaciones de vecinos del barrio, asimismo realizamos una acción en la junta del distrito y tenemos una campaña en marcha con el lema “No nos vamos”. En este sentido convocaremos una concentración en la mañana en la que está previsto el desalojo para tratar de impedirlo, tememos que tan pronto como desalojen el espacio derriben el edifico, dado que el propietario del mismo la constructora Aiser SA está envuelta en una serie de irregularidades. "Según hemos sabido", sigue Raúl "el ayuntamiento pagó a esta constructora cerca de 500 mil euros por el desarrollo de un plan urbanístico en la zona que nunca llegaron a desarrollar", pero, concluye, "parece que este delito ha prescrito”.

Respecto a la coyuntura actual de los centros sociales explica “más allá de lo sucedido con Can Vies, creemos que en el contexto actual de crisis la gente ha comenzado a desconfiar de los poderes establecidos y ha descubierto otras formas de organizarse, de este modo se ha comenzado a desarrollar un apoyo mayor al movimiento de los centros sociales. Vecinos que jamas se acercarían a estos espacios lo están haciendo, hablamos de asociaciones de vecinos AMPAS, un asociacionismo que se ha sensibilizado y al menos en nuestro caso muestran su apoyo al proyecto”.

Para terminar, Raúl comenta que el respaldo también se ha manifestado por parte de diferentes organizaciones políticas del distrito de Arganzuela tales como Podemos, Equo e Izquierda Unida. Con esta ultima organización se venia trabajando desde hace años dentro de la coordinadora antiprivatización del barrio, concluye.

El Patio Maravillas

Tras un cambio en la titularidad de edificio que ocupa este centro social en la calle Pez del barrio de Malasaña, este proyecto se enfrenta una nueva situación. El pasado mes de febrero representantes de la nueva propiedad se pusieron en contacto con la asamblea del Patio proponiéndoles abandonar el edificio a cambio de no denunciarles, algo que fue rechazado por la asamblea del centro social. Pero se abrió un proceso de negociación con el nuevo propietario por el cual, a lo largo del mes de marzo se alcanzó un acuerdo que reconoce al Patio Maravillas, intentando de este modo retrasar lo máximo posible una denuncia por parte de la propiedad. A cambio, el Patio reafirmó su compromiso de hacerse cargo del mantenimiento del edificio.

Ana quien participa del espacio nos comenta que “el fin de semana pasado hemos celebrado nuestro séptimo aniversario, que hemos planteado como una demostración de fuerza de cara a presionar al ayuntamiento para conseguir un espacio en el que poder seguir desarrollando las actividades del Patio de forma autogestionada y autónoma pero sin la amenaza de desalojo. También estamos trabajando junto con otros centros sociales de la ciudad, La Traba, La Casika y La Morada, de cara al plantear acciones conjuntas por parte de aquellos centros sociales que nos encontramos bajo amenaza de desalojo”. Durante su aniversario, el Patio Maravillas dio una rueda de prensa en la que, entre otras cuestiones, denunció la infrautilización por parte del ayuntamiento de Madrid del Centro Cultural Conde Duque así como la cesión de este espacio a la embajada estadounidense para la celebración del 4 de julio.

Respecto al momento actual que viven los centros sociales señalan que “creemos que estamos asistiendo a un escenario en el que hay una mayor persecución de estos espacios, algo que hemos vivido en Madrid especialmente a raíz de los sucedido en el Madrid Arena. No obstante, pese a estas presiones por parte del ayuntamiento, creemos que los centros sociales tienen las mayores cuotas de legitimidad que han tenido nunca”.

La Morada

Este centro social del barrio de Chamberí propiedad de la constructora López Brea, se enfrenta a un proceso civil de ejecución hipotecaria. Alfonso, miembro de la asamblea que gestiona el espacio nos explica “es el banco Santander quien está detrás de esta ejecución. Los propietarios tenían una hipoteca con este banco y al no poder pagarla el banco inicia los tramites para el desahucio. Afortunadamente, hemos conseguido personarnos en el proceso, para presentar alegaciones al mismo. Lo que hemos solicitado es que tenemos un acuerdo tácito con la propiedad, las alegaciones han sido aceptadas por la jueza y según hemos sabido hasta octubre o noviembre no tendremos novedades a este respecto y por lo tanto no será hasta entonces cuando se dicte una fecha para el desalojo”. “En cualquier caso” continúa “cuando tengamos la fecha convocaremos un Stop Desahucios para intentar para el mismo, también realizaremos el próximo día 19 una jornada lúdico-reivindicativa con diferentes actividades en la calle del centro social”.

Para concluir nos comenta que se están organizando en grupos de trabajo de comunicación, acciones y extensión, así como que se viene trabajando con las asambleas de otros centros sociales bajo amenaza de desalojo para “defendernos en común. Concluye Alfonso que "creemos que a través del trabajo concreto y defensa mutua se puede generar una identidad común que nos ayude a afrontar estas situaciones con más fuerza”.

Autor/Autora

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de nuestra política de cookies, pincha el enlace para más información.

ACEPTAR
Aviso de cookies