En una visita realizada a la ampliación de las instalaciones que tiene la entidad en Zaragoza, que le han permitido mejorar servicios como el de ambulancias o préstamo de sillas de ruedas y grúas, además de crear nuevas aulas de formación, el alcalde ha asegurado que la colaboración institucional con Cruz Roja tiene un “carácter estratégico”.
Así, ha citado la relevancia de esta colaboración en ámbitos muy distintos como los servicios sociales, la prevención en grandes eventos, la asistencia a menores con problemas de escolarización, la vivienda y, más recientemente, la asistencia a refugiados, al ser una de las tres entidades que participa junto al Ayuntamiento en el programa de acogida.
Otra vivienda y un centro de atención
Por su parte, Pilar Cintora ha señalado que los tres pisos que pasarán a ser ocupados por personas refugiadas en julio no habrían podido ser habilitados de no haber sido por el convenio firmado con el Consistorio zaragozano y ha resaltado también que este les derive a aquellas personas que necesitan apoyos y “no se atreven” a ir directamente a Cruz Roja.
Estos tres pisos, que están siendo amueblados, se suman a otra vivienda que ya destinaba Cruz Roja en Zaragoza a la acogida de personas refugiadas y a un centro de atención.
En cuanto al local ampliado, dispone de 1.200 metros cuadrados, la mitad de ellos destinado a albergar el equipamiento de Socorros y Emergencias, que ha ganado en cantidad y calidad.
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