Colectivos feministas de Uesca lanzan un protocolo contra agresiones machistas

Asamblea 8M Huelga Feminista de Uesca, Asamblea no mixta CSO Las Pikarazas y Guirandana Feminista convocan una manifestación nocturna para el 8 de agosto para reivindicar unas fiestas de Uesca libres de agresiones machistas

Foto: Asamblea 8M Huelga Feminista de Uesca

El pasado 2 de agosto, la Asamblea 8M Huelga Feminista de Uesca, Asamblea no mixta CSO Las Pikarazas y Guirandana Feminista presentaron su protocolo contra agresiones machistas. Asimismo, las organizaciones lanzaron su convocatoria para la manifestación nocturna para reivindicar unas fiestas de Uesca libres de agresiones machistas.

El protocolo

“Este protocolo ha sido articulado gracias a las conclusiones y las aportaciones colectivas que surgen de diversos documentos y análisis, agradecemos el trabajo previo de muchas personas que trabajan cada día para crear espacios seguros y libres de violencia patriarcal”, afirman las organizaciones.

El documento tiene como referencia el trabajo que llevaron a cabo los colectivos Febrero Feminista, Towanda y A Clau Roya. “Las experiencias previas de estos colectivos han supuesto un apoyo fundamental para desarrollar nuestro protocolo”, consideran las organizaciones oscenses.

“Las mujeres de la Asamblea 8M Huelga Feminista Huesca, mujeres de CNT, Guirandana Feminista y el bloque no mixto del CSO Las Pikarazas juntas, debatiendo y analizando las diversas realidades, hacemos que este documento no sea algo estático y cerrado, sino que esté vivo y en constante crecimiento, porque entendemos que la teoría sin la práctica se quedaría muy lejos de ser una herramienta útil para la prevención y la actuación frente a la violencia patriarcal en nuestros espacios”, señalan.

El protocolo quiere ser el inicio de un proyecto conjunto, que “se irá construyendo y modificando periódicamente”.

“Como mujeres, en todos los espacios, incluso en los políticos o privados, estamos expuestas a sufrir agresiones machistas por parte de compañeros. Estos espacios no están articulados para detectar y dar una respuesta ante dichas violencias” afirman los distintos colectivos.

“Es por ello, que desde los inicios de la Asamblea 8M Huesca decidimos que sería un espacio no mixto, donde únicamente las mujeres serían las que tomáramos las decisiones de nuestra propia emancipación”, añaden.

Según señalan las organizaciones impulsoras de este protocolo, la iniciativa “surge por la necesidad de protegernos”. El documento empezó a trabajarse desde la Asamblea 8M, junto con las mujeres de CNT, Guirandana Feminista y el bloque no mixto del CSO Las Pikarazas, para configurar un espacio de seguridad y confianza, “donde se intercambien y se creen herramientas de (auto)defensa tanto personal como colectiva, donde no sólo sea necesario protocolizar la actuación frente a las agresiones, sino también buscar y ofrecer alternativas preventivas, de formación y empoderamiento, para aprender a reconocer las violencias y dotarnos de recursos propios para enfrentarlas, teniendo acceso a la información de todas las posibles vías a seguir y así tomar decisiones libres”.

Este protocolo pretende crear formas de actuación contra lo que las organizaciones consideran “una represión sistemática, en muchos casos difícil de detectar, ninguneada o simplemente obviada”.

Al mismo tiempo pretende “trabajar con las actitudes violentas fomentando el desempoderamiento de las personas que se sitúan en una situación ventajosa socialmente, haciendo que reconozcan sus privilegios y trabajen por desprenderse de ellos”.

“Asumimos el compromiso de que nuestros ideales feministas, antiautoritarios y autogestionarios, no se queden en una etiqueta autocomplaciente o en una imagen que nos permita acceder a personas y colectivos afines en el plano teórico: más allá de las palabras, las ideas que definen nuestro espacio deben ser implantadas por parte de todas las personas que lo conformamos, en el día a día, entre nosotras y hacia afuera, en el discurso y en los hechos. La necesidad de autoeducación, autoprotección, autocuidado y sanación en un entorno seguro constituyen la justificación básica de este protocolo”, afirman las organizaciones impulsoras del protocolo.

El documento también quiere recoger las luchas antipunitivas y anticarcelarias. “Más allá de rechazar la cultura de la coerción, la tortura y la humillación, queremos conectar esta herramienta con principios de autodefensa, autogestión en la resolución de conflictos y en una justicia restaurativa”, señalan las distintas organizaciones.

El protocolo considera que “no todo el mundo entiende las agresiones de la misma manera, pero hay que tener claro que una agresión es un abuso de poder, y que cualquiera podemos ejercer o sufrir violencia, ya que vivimos en una sociedad desigual donde la violencia en diversos ámbitos está naturalizada”.

Para los colectivos impulsores “el sistema sexo-género estructura la sociedad dando poder a los hombres blancos, heterosexuales, adultos, occidentales, de clase media-alta, frente al resto. Mediante la socialización, asimilamos roles, conductas, deseos, expectativas que nos llevan a diferentes posiciones en esa jerarquía. Desde el momento en que una persona se siente agredida habrá que actuar de forma colectiva y sin entrar en juicios ni cuestionar su decisión”.

El protocolo considera que hay grados de intensidad en las agresiones y en las violencias, y hay conflictos que se pueden resolver mediante varias conversaciones u otro tipo de trabajos. “Lo que sí que es incuestionable, es que la mujer que ha enfrentado la agresión debe sentirse segura y cómoda en el espacio que estamos creando”, aseveran.

“Siempre hay que tomar las medidas teniendo en cuenta su opinión y respetando sus deseos, sus tiempos y sus procesos”, añaden. Esto supone que la respuesta no es automática e igual para todas las situaciones donde haya una agresión. “Habrá que llevar el proceso junto con la agredida y cada situación se analizará de forma independiente, pero teniendo en cuenta las anteriores experiencias”, concluyen.

Foto: Asamblea 8M Huelga Feminista Huesca
Foto: Asamblea 8M Huelga Feminista Huesca

Manifestación nocturna

Las organizaciones han convocado para el 8 de agosto a las 23.00 horas una manifestación en Plaza Inmaculada de Uesca.

Ésta tendrá lugar el día previo al chupinazo, y tiene como objetivo reclamar “unas fiestas libres de agresiones”. El recorrido será el siguiente: Plaza Inmaculada, Coso, Calle Goya, San Pedro, Zarandia, Ayuntamiento.

El lema de la manifestación es “Fuego al patriarcado. La fiesta, la noche y las calles también son nuestras”.

“Además del carácter local de la convocatoria, queremos mostrar nuestra sororidad también desde Uesca e incluir también la campaña internacional de apoyo a las compañeras argentinas, que se realiza ese mismo día, en la que miles de mujeres de todo el mundo están llamadas a formar parte de la historia exigiendo la aprobación de la ley de interrupción voluntaria del embarazo”, añaden.

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