Carta abierta sobre la remunicipalización a los vecinos y vecinas de Zaragoza

La remunicipalización de los servicios públicos es una apuesta política y social para transformar el modelo neoliberal que hace de los servicios públicos un negocio inmejorable para las grandes multinacionales. Es un proceso de eficacia, transparencia y democratización de la gestión municipal

Foto: Pablo Ibáñez (AraInfo)

La remunicipalización de los servicios públicos no es otra cosa que recuperar la gestión directa de los servicios que actualmente están gestionados por grandes empresas como los parques y jardines, limpieza pública, depuradoras de agua, autobuses urbanos, ayuda a domicilio… Es sencillamente un proceso para recuperar la gestión y el control de estos servicios que durante las últimas décadas se han trasvasado a manos privadas haciendo de lo público, de lo de todos y todas, un negocio asegurado para empresas y sobre todo para las grandes multinacionales.

Parece que en Zaragoza ha comenzado la batalla mediática contra un posible proceso de remunicipalización, una batalla malintencionada y todavía sin argumentos sólidos para desprestigiar dicho proceso. Los grandes poderes económicos y mediáticos, apoyados por los partidos del sistema, están intentando centrar el foco mediático en la gran mentira orquestada por el sistema, “los trabajadores de las contratas solo quieren ser funcionarios”.

Antes de argumentar mi apoyoa la remunicipalización me gustaría desmontar tajantemente el argumento antes citado.

En primer lugar, y como desde hace muchos años venimos diciendo, LOS TRABAJADORES DE LAS CONTRATAS NO QUEREMOS NI PODEMOS SER FUNCIONARIOS. Esta afirmación espero quede clara ya de una vez por todas para que en el debate sobre la remunicipalización se obvien las mentiras y ataques hacia los trabajadores de las contratas, trabajadores precarios que diariamente venimos trabajando para que esta ciudad tenga unos servicios públicos esenciales y se garanticen las necesidades de las personas proporcionando bienestar y protección social.

Cuando hablamos de remunicipalización a sociedades municipales, descartamos ya cualquier posibilidad de ser funcionarios o personal laboral del ayuntamiento. Por el contrario debemos saber que las sociedades municipales se basan por el derecho privado y no por el derecho público, y es por tanto que se aplica el artículo 44 del estatuto de los trabajadores garantizando la subrogación de las plantillas y las mismas condiciones laborales de las mismas. Aun es más, como dice el tribunal supremo, la figura del indefinido no fijo no existe en las sociedades anónimas aunque pertenezcan al sector público porque siguen siendo empresas que se rigen por el derecho mercantil con la excepción de que su consejo de administración es, en estos casos, los propios ayuntamientos. Es decir, y para terminar este tema, en el caso de remunicipalizarlos Servicios Públicos actualmente en manos privadas a sociedades municipales sucedería lo mismo que cuando el concurso lo gana otra empresa, que nos subrogamos con las mismas condiciones a la nueva empresa, ni más ni menos.

Una vez zanjado este tema queinsidiosamente algunos están introduciendo en el debate, es necesario afirmar que la remunicipalización tiene que ver directamente con el modelo de ciudad que queremos, es una apuesta política y social de transformar el modelo neoliberal que impera en nuestras ciudades que hacen de los servicios públicos un negocio. En la actualidad hay dos opciones reales, seguir como hasta ahora y permitir que las grandes empresas hagan negocio de los servicios que pagamos entre todos los vecinos y vecinas, y teniendo secuestrado al ayuntamiento por la gran deuda adquirida en los últimos años. O por el contrario revertir la situación y apostar por la gestión directa de los servicios públicos en un proceso de eficacia, transparencia y democratización que comience a transformar la sociedad.

Se puede comprobar que la gestión externa por medio de empresas privadas nunca es más barata comoya adelantó el tribunal de cuentas y ahora lo describen los nuevos informes municipales. Sin embargo tiene características catastróficas para las ciudades como el gran endeudamiento que sufren los ayuntamientos y que pagaremos los vecinos y vecinas a un precio nada razonable. Hecho que va relacionado directamente con la permisividad que ha habido durante décadas permitiendo que las empresas no cumplieran el contrato y cometieran irregularidades bochornosas. La contratación pública se ha convertido en un refugio para las grandes multinacionales debido al interés de las empresas porque se aumente la deuda para seguir engordando sus arcas con los altos intereses de demora generados por dicha deuda y que quizás sea donde se encuentra el verdadero negocio de estas grandes empresas.

En los últimos meses estamos viendo en Zaragoza situaciones indignantes como el pago con dinero público de los despedidos de Auzsa, certificaciones de trabajos no realizados en parques y jardines o los incumplimientos en las depuradoras de agua, así como la inclusión del gerente de FERROVIAL en el listado de trabajadores del CDM LA GRANJA. Estos hechos que ponen de relieve la permisividad con las grandes empresas, no solo de políticos sino también de algunos altos funcionarios, hace necesario que el nuevo gobierno tome medidas ejemplarizantes y contundentes. Estos hechos que están saliendo a luz pública diariamente no hacen más que reforzar la pésima gestión del anterior gobierno socialista, muchos de ellos ahora investigados por la justicia, y que como no podría ser de otra manera está agrandando el conflicto de la remunicipalización en Zaragoza. En una defensa “a cara de perro” los concejales socialistas en vez de reconocer sus defectos e irregularidades, están atacando sin tregua alguna al proceso de remunicipalización y a la fiscalización de los servicios externalizados, fiscalización que está demostrando la desidia del anterior gobierno socialista.

Llega la hora de la verdad, una vez que se ha conocido que la gestión directa sería más barata, más eficaz y más transparente, además de garantizar los puestos de trabajo, solo falta que los grupos municipales se posicionen, por un cambio en la gestión municipal o que sigan apoyando a los grandes magnates del poder de esta ciudad.

Termino remarcando que para iniciar esta reversión de los servicios públicos solo veo dos condiciones posibles actualmente que no hagan pagar el lucro cesante; esperar a que caduquen los contratos o bien aplicar la rescisión del contrato cuando se acumulen una serie de sanciones muy graves y así lo contemple el pliego de condiciones, para lo cual hay que reforzar la inspección municipal. Es dinero público, dinero de todas las personas que pagamos impuestos en nuestra ciudad, y no se puede, una vez más, seguir mirando para otro lado.

[alaya_toggle status="open" title=""]José Luis Muro es el Presidente del comité de empresa de FCC Parques y Jardines.[/alaya_toggle]

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