El hecho de que el Teniente General José Julio Rodríguez se incorpore a la lista de PODEMOS por Zaragoza, que tengo el honor de encabezar, más allá de turbar al PP y conmover a los tertulianos de radio y televisión, está suponiendo y supondrá un revulsivo de cambio impresionante, con repercusión a nivel estatal.
- Su figura tiene un enorme valor político para quienes, habiendo peleado la transición, pensamos que hay que completarla. Su identificación con la Unión Militar Democrática no es una anécdota del pasado, sino un valioso activo para quienes, valorando que la Constitución del 78 fue tan positiva en su día como insuficiente hoy, nos aprestamos a cambiarla para afrontar los retos del presente y del futuro.
- El papel, en el seno del Ejército y ante el conjunto de la sociedad, de militares como José Julio ha sido fundamental para conseguir lo que hoy se considera “normal”: un Ejército profesional a la orden de la autoridad civil democráticamente constituida. Pero el que hoy sea “normal” no debe hacernos olvidar el valor que tiene la conquista de esa normalidad en este país.
- PODEMOS pretende realmente cambiar este país, pero convenciendo y ganando mayorías, desde el respeto al orden democrático conquistado, del que forma parte este ejército, cuya misión y sentido de futuro queremos cambiar en sintonía con el cambio general que proponemos. Apoyarnos en los profesionales de la carrera militar que entiendan y compartan esta transición es sumamente importante.
- En todo caso, junto a esos valores positivos, emergen contradicciones, que no incoherencias. Toda transición impone contradicciones; la que proponemos también. El reto está en identificarlas y afrontarlas desde un debate que tenga presente en todo momento los objetivos que inspiran nuestro proyecto político.
- Una de las grandes virtudes de PODEMOS radica en integrar a sectores diversos que confluyen en la necesidad del cambio democrático y social que requiere este país y esta Europa. Como cabeza de lista por Zaragoza, al tiempo que me reafirmo en las convicciones pacifistas que me llevaron a promover, junto a otra mucha gente, el movimiento contra la OTAN y las bases americanas, me siento orgulloso de contar junto a mi con este militar demócrata. Desde el espíritu pacifista que alumbramos en los 80 siempre proclamamos que ser pacifista, e incluso antimilitarista, no significa en absoluto estar contra los militares. Por el contrario, ya en aquellos años, un objetivo central del movimiento fue construir el diálogo de los antimilitaristas no-violentos y de los pacifistas con todos los sectores de la sociedad, y especialmente con el ejército. Al compartir con Julio Rodríguez el reto electoral que se avecina, PODEMOS proyecta ese espíritu al ámbito de la política institucional.
Respecto a la inevitable interferencia sobre la lista "en cremallera" que produce la entrada de José Julio Rodríguez, como ocurre en el otro sentido en circunscripciones como la de Gran Canaria con la incorporación de la jueza Victoria Rosell, aprovecho esta carta abierta para comprometerme a lo siguiente: vamos a luchar con esta potente candidatura por conseguir tres escaños, con lo que Esmeralda Gómez (número 3 de la lista) entraría en el Congreso este 20 de diciembre. Si no consiguiéramos este ambicioso objetivo, me comprometo a ceder el escaño a mitad de legislatura para que Esmeralda lo ocupe a partir de entonces.
