Este miércoles se conmemora en todo el mundo el Día internacional de la concienciación sobre el ruido, una fecha que nos recuerda que el ruido afecta a las personas de diversas maneras y su efectos están relacionados con la audición, el sistema nervioso vegetativo, la comunicación, el sueño o el rendimiento.
La Organización Mundial de la Salud alerta de que más de mil millones de jóvenes en todo el planeta están en riesgo de padecer pérdida auditiva. El ruido también puede favorecer enfermedades en las que el estrés tiene una función importante, como las enfermedades cardiovasculares, que se pueden manifestar en la forma de hipertensión, infarto de miocardio, angina de pecho o incluso apoplejía.
Con la advertencia de que "el ruido mata", más de 2.600 asociaciones y entidades vuelven a movilizarse en nuestro el Estado español en una campaña de concienciación para exigir a las administraciones públicas el cumplimiento de las leyes y las sentencias contra la contaminación acústica, dado que la situación continúa empeorando año tras año.
“Por parte de quienes nos gobiernan hay una tendencia a minimizar el problema, un desconocimiento de la norma y una concurrencia de algunos intereses económicos a los que se da preferencia, olvidándose de nuestra salud y de que las personas afectadas también generamos empleo y trabajamos”, señala Pilar Callén, candidata a la Alcaldía por Cambiar Huesca.
Callén afirma que obviar estas cuestiones “supone un coste económico, sanitario, hospitalario o de absentismo laboral” e insiste en que la salud está por encima de los votos: “La normativa vigente siempre es mejorable pero las sentencias, desde hace años, tanto del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, Tribunal Supremo y Tribunal Constitucional recalcan que incluso aunque la cuestión implique un desgaste político, la Administración debe actuar en defensa de la legalidad vigente”.
Los vecinos y vecinas quieren menos ruido
Desde Cambiar Huesca aseguran que durante los paseos de escucha por los barrios de la ciudad, vecinos y vecinas, con diferentes grados de afectación, reclaman a su ayuntamiento la protección de sus derechos fundamentales y proteger su integridad física y mental.
“Piden que protejamos su intimidad personal, así como la necesidad de que se les cuide y se proteja el medio ambiente urbano. Los ayuntamientos tienen la obligación legal no sólo de actuar dentro de sus competencias medioambientales, sino que esta actuación tiene que solucionar realmente, efectivamente, la contaminación acústica que padecen vecinos y vecinas”, expone Callén.
La candidata a la alcaldía recuerda que las administraciones públicas y, más concretamente, el Ayuntamiento “debe informar a los vecinos y vecinas de Huesca sobre los daños que la exposición al ruido puede ocasionar y tomar medidas urgentes para cuidar a quienes más sufren la contaminación acústica en nuestra ciudad”.
De no ser así, añade, “la administración pública puede exponerse a la responsabilidad penal por la comisión del delito medioambiental en su modalidad de contaminación acústica y de prevaricación por omisión”.
Cambiar Huesca se ha sumado al manifiesto elaborado por las organizaciones para este día y propone la aprobación de una declaración institucional sobre la Contaminación Acústica en el día 26 de abril, que se lleve a cabo un diagnóstico de contaminación acústica en todos los barrios de la ciudad y se configure una mesa de trabajo que incluya asociaciones vecinales, asociaciones de hostelería y locales nocturnos con el objetivo de analizar y valorar conjuntamente las soluciones. Insta a que se cumplan las leyes y sentencias contra la contaminación acústica y a que se sancione a quienes incumplan la ordenanza.
La agrupación también propone poner en marcha campañas y medidas específicas conjuntas para los barrios que sufren más los problemas de ruido, además de redefinir la ordenanza de veladores y terrazas que priorice a las personas, su paseo por las calles y su descanso.
