Asociaciones Vecinales de Teruel exigen la retirada de una antena de telefonía móvil

“Como es sabido, el lugar escogido para la instalación de la antena la sitúa en las proximidades de numerosos puntos sensibles como son: dos parques infantiles con gran presencia de niños y niñas, dos colegios, una residencia de personas mayores, un Cuartel de la Guardia Civil, así como una zona residencial con multitud de viviendas”, señalan

Desde la Asociación Vecinal del Barrio de 'San Julián' y la Federación Local de Asociaciones Vecinales 'San Fernando' de Teruel, continúan reivindicando la retirada de la antena de telefonía móvil que la compañía Orange ha comenzado a instalar en los terrenos de la Iglesia Nuestra Señora de la Esperanza del barrio de Fuenfresca.

“Como es sabido, el lugar escogido para la instalación de la antena la sitúa en las proximidades de numerosos puntos sensibles (calificados así por la normativa vigente sobre este tema) como son: dos parques infantiles con gran presencia de niños y niñas, dos colegios, una residencia de personas mayores, un Cuartel de la Guardia Civil, así como una zona residencial con multitud de viviendas”, señalan.

Para estos colectivos vecinales, “existen muchos estudios médicos y científicos en toda Europa que afirman que la exposición a radiaciones electromagnéticas como las que generan las antenas de telefonía móvil, puede conllevar graves trastornos para la salud, especialmente la de los grupos de riesgo como son niños y niñas, personas mayores y personas con problemas de salud”.

“Un ejemplo de éstos podría ser el publicado por la revista alemana ‘Umwelt-medizin-gesellschaft’, en los que se reflejan los resultados de un estudio realizado a mil personas que vivieron en un entorno de menos de 400 metros alrededor de una antena, durante los últimos diez años”, aseveran. “Estudios que concluyeron con que el riesgo a desarrollar cáncer fue tres veces más alto que en pacientes que no estuvieron expuestos a estas radiaciones”, matizan.

Del mismo modo, la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa en Resolución 1815 en el año 2011, considera que existen suficientes pruebas de los efectos potencialmente nocivos de los campos electromagnéticos (CEM) sobre el medio ambiente y la salud humana, abogando por aplicar el “Principio de Precaución”. Dicha resolución señala que ninguna antena deberá estar a menos de 300 metros de zonas sensibles (colegios, guarderías, parques infantiles y residencias de personas mayores).

Cabe resaltar que el Estado francés cuenta ya con una nueva Ley en vigor que protege a la ciudadanía en estos aspectos.

“En estos momentos existe jurisprudencia con fecha de 2016, con sentencias del Tribunal Supremo y del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, que han dado la razón a los afectados, han anulado la licencia para la instalación de la antena y ha argumentado la autonomía que tienen los ayuntamientos para poner límites, condiciones, establecer distancia de protección e incluso prohibir la colocación de antenas en según qué emplazamientos”, recalcan las Asociaciones Vecinales.

Por todo ello, “instamos al Obispado de la Diócesis de Teruel a rescindir, de forma inminente, el contrato firmado con la compañía de telefonía Orange; y solicitamos al Ayuntamiento de Teruel, que haciendo uso de su autonomía, adopte las medidas oportunas para regular la instalación de antenas, con el fin de proteger la salud de sus ciudadanos y ciudadanas”.

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