Aragón, por fin a la cabeza de la protección ambiental y el desarrollo sostenible

Como director general de Medio Natural y Gestión Forestal del Gobierno de Aragón, me comprometí, siendo esta una de las metas más importantes de la legislatura, a recuperar el terreno perdido durante los últimos 15 años en lo relativo a la gestión y ordenación de la Red Natura 2000 de nuestra comunidad. No era, ni es, un trabajo sencillo, como ha quedado patente con la aprobación, el pasado lunes, de más de 400 planes relativos a zonas de especial protección para las aves, zonas de especial conservación (antiguos LICs), así como aves, animales, plantas y zonas de interés comunitario. Para …

Aragón
Diego Bayona. Foto: Podemos Aragón.

Como director general de Medio Natural y Gestión Forestal del Gobierno de Aragón, me comprometí, siendo esta una de las metas más importantes de la legislatura, a recuperar el terreno perdido durante los últimos 15 años en lo relativo a la gestión y ordenación de la Red Natura 2000 de nuestra comunidad. No era, ni es, un trabajo sencillo, como ha quedado patente con la aprobación, el pasado lunes, de más de 400 planes relativos a zonas de especial protección para las aves, zonas de especial conservación (antiguos LICs), así como aves, animales, plantas y zonas de interés comunitario.

Para comprender la importancia de este logro, que ha colocado a Aragón como una de las pocas regiones con todos sus planes de la Red Natura 2000 aprobados, debemos tener muy en cuenta varios aspectos. En primer lugar, destacar que, finalmente, se ha corregido una situación que situaba a nuestra Comunidad Autónoma como la más retrasada del Estado en este tema, ya que era la única que hasta ahora no tenía declarada ninguna Zona de Especial Conservación. Sin ir más lejos, esto fue motivo de una carta de emplazamiento por parte de la Comisión Europea, ya en febrero de 2015, así como de una carta complementaria por parte de este mismo organismo, en julio del año pasado. En las misivas europeas se ponía de manifiesto, entre otras cosas, el incumplimiento sistemático que hasta ahora arrastraba Aragón en esta materia, con el consiguiente riesgo de sanción por parte de Europa Europea.

Mediante la aprobación de este Decreto se da cumplimiento a la obligación establecida en el art. 4.4 de la Directiva 92/43/CEE del Consejo, de 21 de mayo de 1992, relativa a la conservación de los hábitats naturales y de la fauna y flora silvestres (Directiva Hábitats) por la que los 156 LIC deberían de haber sido declarados Zonas de Especial Conservación (ZEC) en un plazo máximo de 6 años desde el momento en que se adoptaron las listas de los LIC en las respectivas regiones biogeográficas. Dicho plazo finalizó en el año 2009 para los LIC de la región biogeográfica alpina y en el año 2012 para los LIC de la región mediterránea.

Del mismo modo, es imprescindible comprender la importante relación existente entre la protección de la naturaleza y el desarrollo de los territorios en los que se ubican estos espacios. Principalmente, debido a que la conservación del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático son factores cada vez más determinantes para poder participar en proyectos y recibir ayudas y subvenciones de la Unión Europea. Sin duda, este hito alcanzado es más que una declaración de intenciones en referencia al papel que nuestra comunidad quiere jugar en la defensa y la protección de nuestros recursos naturales. Es evidente que, por calidad y diversidad de nuestros ecosistemas, Aragón es una de las regiones más ricas del Estado, y también una de las más diversas en el contexto europeo. De este modo, se convierte también en una de las más avanzadas administrativamente, con unos planes de gestión que, sin duda, irán mejorando y completándose durante los próximos meses y años.

Pero, además de las repercusiones formales, la aprobación de estos planes supone dar un paso más en la decidida apuesta de esta dirección general por un desarrollo sostenible en el que la defensa, gestión y conservación del medio ambiente estén perfectamente integrados en los planes de desarrollo rural. El objetivo principal de los mismos es potenciar los usos y actividades tradicionales en materia forestal, agrícola y ganadera, que han permitido que estos espacios cuenten con esos valores naturales que debemos conservar. Así, además, será posible que las ZEPAs y las ZECs sean áreas prioritarias a la hora de recibir incentivos por parte de los fondos de la UE. Estos planes no tienen como meta principal la regulación de usos, ni son un listado de prohibiciones, sino que son el punto de partida para poner en marcha medidas cada vez más concretas que mejoren la calidad de los valores naturales de nuestro territorio.

Para terminar, me gustaría reconocer la importancia que ha tenido la participación ciudadana en la mejora y corrección de estos planes de gestión. Desde la primera versión que presentamos en octubre de 2019, con un proceso abierto de participación en los mismos, hemos logrado una versión final muy mejorada, gracias en parte a la colaboración de diferentes entidades y organizaciones de la sociedad civil aragonesa.

Es precisamente por este proceso participativo, así como por la colaboración de los diferentes departamentos del propio Gobierno de Aragón, y demás instituciones públicas y privadas involucradas en el desarrollo rural y la conservación de nuestra biodiversidad, por lo que esperamos que la aprobación de estos planes sean solo el punto de partida de un nuevo modelo de gestión. Un modelo solidario, respetuoso, responsable y con futuro, que nos permita adelantarnos y adaptarnos mejor a los cambios que están por venir.

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